Guajardo propone que diputados justifiquen asistencia remota

Fernanda Durán

Tras la sesión de la Comisión de Seguridad del Congreso del Estado en la que la mayoría de las y los diputados participó por videollamada desde vehículos, la calle o incluso desde otra reunión simultánea, el diputado Rubén Guajardo Barrera planteó que la solución no es prohibir la modalidad remota, sino obligar a quienes la utilicen a acreditar sus motivos.

Según explicó, “lo que debemos de hacer es justificarlas”, de modo que cualquier conexión virtual quede respaldada por un documento que aclare por qué el legislador o legisladoras no puede asistir al recinto.

Guajardo señaló que la tecnología puede facilitar el trabajo legislativo, siempre que se utilice con responsabilidad y no como un mecanismo para evadir la presencia en comisiones.

“La tecnología debe usarse en favor de mejorar el trabajo legislativo, pero no se debe abusar”, afirmó, al reconocer que en ocasiones las videollamadas se emplean sin una razón válida.

Su planteamiento consiste en que cada diputado y diputada entreguen un oficio en el que explique su ausencia y que esa justificación sea pública.

“Si yo anexo un oficio… y eso está en transparencia, pues está justificada”.

El legislador puso sobre la mesa un ejemplo personal: comentó que estudia un posgrado en la Ciudad de México, lo que le obliga a viajar los viernes. Por ese motivo, hay días en los que no puede asistir físicamente, pero sí conectarse desde el trayecto.

“Estoy estudiando un posgrado en México y me voy todos los viernes a México y viernes y sábado es mi último fin de clases, entonces allá es un caso excepcional y yo he tratado de decirle a las y los compañeros que para mí los viernes se complica”, dijo, al subrayar que esas circunstancias deben ser visibles para la ciudadanía.

Al ser cuestionado sobre el obstáculo de que actualmente ese tipo de documentos no se transparentan porque contienen datos personales, consideró necesario un acuerdo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) para encontrar un mecanismo que haga pública al menos la razón general de la ausencia y permita evaluar si es válida.

Desde su perspectiva, esto ayudaría a que la ciudadanía identifique “quién está realmente asistiendo o no”.

Guajardo también rechazó la eliminación total del formato remoto, en respuesta a la postura de su compañero Marco Gama Basarte.

“Yo escuché que el diputado Marco Gama quiere eliminarlas. Yo no estoy tan de acuerdo”, dijo.

Argumentó que en distritos alejados, como su compañero de bancada Marcelino Rivera, de San Martín Chalchicuautla, las condiciones de traslados son distintas, y que un diputado podría conectarse mientras realiza trabajo territorial documentado.

“Si él justifica que va a estar haciendo un trabajo y manda algunas fotos, pues creo que la gente dice ‘ah, pues está bien’”.

En contraste, el diputado Marco Antonio Gama reiteró que la participación remota debería limitarse de manera estricta, y que desde el inicio de la Legislatura propuso que todas las comisiones fueran presenciales, pero la mayoría rechazó ese planteamiento.

“Yo lo propuse al inicio del Congreso del Estado, yo solicitaba que fuera presencial. Entonces dijeron que no, que teníamos el derecho de ver la instancia. Bueno, pues ahí asumí la responsabilidad de cada quien”.

Para Gama, la presencialidad garantiza un debate más sólido y evita especulaciones sobre dónde se encuentra el legislador al momento de la sesión.

“Desde mi punto de vista es más sano, es más conveniente”, sostuvo, al señalar que el esquema remoto ha derivado en confusiones y en prácticas incorrectas.

Agregó que su rechazo a la modalidad virtual también responde a evitar excesos, como ha ocurrido en el pasado que algunos legisladores que han sido exhibidos atendiendo comisiones mientras realizaban actividades ajenas.

“No estábamos jugando pádel, ¿verdad? Como lo ha hecho algunos diputados de Morena”.

Al responder sobre su propia conexión a distancia durante la comisión reciente, explicó que salía de una reunión partidista que se había retrasado.

“Estaba en el partido, sí, por supuesto se retrasó la reunión”. Aun así, insistió en que lo ocurrido demuestra la necesidad de replantear la norma. “A raíz de lo que surgió creo que es prudente comentarlo”, dijo, adelantando que volverá a impulsar la discusión.

Gama agregó que lo relevante no es únicamente dónde se conecta el diputado y diputada, sino evitar que la forma desvíe la atención de los temas esenciales.

“Lo importante son los temas de fondo (…) que no nos distraigan”. Para él, la modalidad remota facilita interpretaciones equivocadas y vulnera la confianza en el trabajo legislativo: “Para no caer en esas interpretaciones, pues lo mejor es lo presencial”.

La reforma planteada desde hace algunos meses por el diputado Marco Gama Basarte buscaba obligar a que las y los legisladores mantuvieran encendida su cámara durante las sesiones virtuales; sin embargo, el texto aprobado terminó diluyendo esa exigencia al establecer únicamente que “deberán en lo posible mantener la transmisión de video activa”.

La redacción ambigua dejó fuera parámetros verificables y cualquier consecuencia ante el incumplimiento, lo que mantiene abiertos los espacios de opacidad que motivaron la propuesta original y limita la capacidad de garantizar visibilidad real en reuniones a distancia.