Desiree Madrid
La Secretaría de Educación de Gobierno del Estado (SEGE) inició un operativo para resguardar las escuelas públicas durante el receso invernal, un periodo de casi 18 días en el que los planteles permanecerán vacíos. La medida busca evitar robos y daños en instalaciones que, año con año, quedan expuestas durante las vacaciones.
El titular de la SEGE, Juan Carlos Torres Cedillo, explicó que se pidió a directivos y comités escolares coordinarse con madres y padres de familia para retirar de las escuelas los equipos de mayor valor. La instrucción se concentra en computadoras, proyectores y multifuncionales, con el argumento de disminuir la posibilidad de que sean sustraídos.
La dependencia también pidió a cada plantel organizar guardias internas y mantenerse en contacto con las distintas corporaciones de seguridad. De acuerdo con la instrucción oficial, cualquier incidente deberá reportarse de inmediato, aunque la respuesta de las autoridades suele variar según la zona y la disponibilidad de patrullajes.
Este operativo aplica únicamente para las escuelas públicas. En contraste, los planteles privados y los organismos descentralizados de nivel medio superior en adelante deben resolver por su cuenta las medidas de protección, situación que genera diferencias en la capacidad de resguardo.
Torres Cedillo afirmó que estos protocolos operan desde hace dos años y que, según la dependencia, han servido como una especie de disuasión para quienes intentan ingresar a los planteles. Sin embargo, aún continúan registrándose intentos de intrusión y daños menores en algunas escuelas.
El funcionario señaló que en los casos reportados las personas suelen retirarse al no encontrar objetos de valor, lo que atribuyó a la instrucción de retirar equipos antes de cada periodo vacacional. Pese a ello, no ofreció datos concretos sobre la frecuencia de estos incidentes ni sobre las zonas más afectadas.
También mencionó que muchos hechos no derivan en denuncias debido a que no se registra la sustracción de bienes. La falta de objetos robados evita el trámite formal, pero deja sin documentar los daños y las vulnerabilidades que persisten en los planteles durante cada receso escolar.





