María Ruiz
La familia de Ángel Mateo, un niño de seis años originario de la capital potosina y diagnosticado con síndrome de Rasmussen y neumopatía crónica, enfrenta una compleja y costosa batalla para sostener sus traslados, terapias y medicamentos indispensables para su estabilidad médica.
Su abuela, Juana Guadalupe Barbosa de la Rosa, explicó que Ángel era un niño completamente sano hasta los cuatro años, cuando presentó una convulsión que se prolongó por cinco horas, provocándole daño neurológico severo. Desde entonces, sus crisis epilépticas se incrementaron de manera alarmante.
“Al principio convulsionó tres veces, luego cinco, y después hasta 35 veces por hora”, narró. A pesar de tratamientos y hospitalizaciones, hace dos años la situación llegó a un límite: Ángel convulsionaba 70 veces por hora y tuvo que ser sometido a una cirugía cerebral, tras permanecer tres meses intubado debido a la actividad epiléptica incontrolable.
En 2023 presentó una recaída por neumonía severa asociada a broncoaspiración. “Ángel tenía sonda nasogástrica y broncoaspiraba mucho”, recordó su abuela. El panorama comenzó a mejorar cuando lograron ingresar al Centro Teletón en Aguascalientes, donde las terapias han permitido avances significativos.
Gracias a los tratamientos de deglución, robotizados y físicos, Ángel ya no utiliza sonda, mueve sus extremidades con mayor control y las neumonías han disminuido notablemente. Sus convulsiones, que antes podían llegar a 150 al día, han bajado hasta cinco o diez en condiciones estables.
Sin embargo, la familia enfrenta dificultades para costear los viajes semanales a Aguascalientes, así como los seis antiepilépticos que Ángel debe tomar. La abuela señala que en centros de salud locales “no hay medicamentos”, y que el menor depende también de oxígeno, antibióticos y suplementos como Pediasure.
“Buscamos apoyo para seguir llevando a Ángel a sus terapias. Lo que más necesitamos es ayuda para los traslados y para los medicamentos, porque si le cambiamos las marcas, convulsiona otra vez”, explicó.
Quienes deseen apoyar a la familia de Ángel Mateo pueden hacerlo directamente a través del número telefónico 4447 07 76 94, donde la abuela del menor, Juana Guadalupe Barbosa, brinda información sobre las necesidades actuales, incluyendo medicamentos, pañales, suplementos, oxígeno y el costo de los traslados semanales a Aguascalientes para sus terapias en Teletón. Cada aporte, por pequeño que sea, ayuda a que Ángel continúe con el tratamiento que ha mejorado significativamente su calidad de vida.
Regidor capitalino ofreció apoyo y difundió el caso, pero no ha vuelto a responder
Hace dos semanas, el regidor capitalino Rubén Larraga Benavente visitó a la familia en el centro comunitario de Valle San José, donde conoció a Ángel Mateo y difundió su situación a través de sus redes sociales.
En sus publicaciones, el funcionario destacó que el menor enfrentaba una condición médica grave, reconoció el apoyo que la familia ha recibido del DIF y compartió públicamente un número telefónico para donaciones al asegurar que los recursos “irían totalmente a la tarjeta de la familia”.
Sin embargo, la familia afirma que el regidor no ha vuelto a comunicarse. Hace exactamente dos semanas, Larraga Benavente acordó entregarles un bote que él mismo pidió para recolectar apoyo económico con los datos del menor, pero hasta el momento no les ha respondido llamadas ni mensajes, y desconocen qué ocurrió con el dinero recaudado o con la ayuda prometida.
La situación ha generado preocupación en la familia, que pide claridad y una respuesta del funcionario municipal.
“No sabemos qué pasó con el bote ni con lo que se recaudó. Le hemos marcado y no responde”, expresaron.





