María Ruiz
Mientras desde la dirigencia estatal del PAN se acusa que la reforma electoral aprobada el fin de semana en el Congreso de San Luis Potosí busca bloquear aspiraciones políticas y favorecer un caso de nepotismo rumbo a la gubernatura, el alcalde de la capital, Enrique Galindo Ceballos, optó por una postura prudente y evitó entrar en confrontaciones directas.
La senadora y presidenta del Comité Directivo Estatal del PAN, Verónica Rodríguez Hernández, sostuvo que la llamada “Ley Esposa” deja en evidencia la intención de asegurar la gubernatura para la senadora Ruth González Silva, esposa del gobernador Ricardo Gallardo Cardona, al tiempo que impediría una eventual candidatura del edil capitalino, pese a su posicionamiento político.
En contraste con estos señalamientos, Galindo reconoció que la reforma aprobada establece reglas de paridad que obligan a los partidos políticos a postular mujeres a la gubernatura, aunque el tema aún no está definido y que el debate permanece abierto, incluso en instancias nacionales.
Lejos de polemizar, el presidente municipal agradeció las expresiones de apoyo de la dirigente panista y evitó fijar una postura de confrontación.
“Esta historia todavía tiene mucho que contarse, los capítulos están abiertos”, señaló, al reiterar que su prioridad no es el proceso electoral.
Galindo fue enfático en que no permitirá que la discusión política altere su labor de gobierno.
“A los que estamos gobernando nos conviene no alterar los ánimos electorales antes de tiempo, porque se pierde el foco de lo que se está haciendo. Yo soy alcalde de la ciudad y me estoy concentrando en no perder el foco de mi ciudad”, expresó.
El pasado lunes 15, Enrique Galindo ya había minimizado los alcances inmediatos de la reforma electoral, al señalar que el proceso de 2027 aún se encuentra lejano.
“La elección del 27 sigue estando muy lejos”, afirmó.
Sobre si la reforma representa un acto dirigido en su contra, el alcalde aseguró que, por ahora, no lo percibe de esa manera.
“Hoy todavía no lo siento así, porque todavía viene la reforma federal, y esa puede traer sorpresas”, explicó.
Galindo añadió que el tema podría escalar a instancias judiciales, incluida la Suprema Corte de Justicia de la Nación, una vez que se defina cómo se armoniza la legislación federal con la local.
“Puede acabar en un tribunal o en el máximo Tribunal Judicial Mexicano, que es la Corte”, dijo.
Finalmente, reiteró que mientras el tema se define en el ámbito legal y político, su postura será mantenerse al margen del debate electoral y enfocado en la capital.
“Insisto, para esto todavía falta tiempo; no quiero perder el foco de la ciudad”.





