Iraís Valenciano
“¿Entonces ya no está ‘Sherkie’?”, preguntó un niño a su mamá hace unos días, después de que se divulgara la noticia de la muerte del león que durante cuatro años hizo del parque Tangamanga I su hogar. “Solo queda Simba”, le respondió la madre a su hijo, mientras observaban la jaula en la que ya solo un felino de enormes dimensiones tomaba el sol. El deterioro del parque no solo es visible en la UMA, también en las áreas verdes y en la falta de personal operativo, mientras que los gastos en publicidad van en aumento.
“Sherkie” llegó a la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) del Tangamanga I en mayo del 2021, cuando tenía 5 meses de edad. Desde su nacimiento vivió en cautiverio, pero en cuanto comenzó a crecer, su propietario ya no pudo brindarle la atención necesaria, por lo que la Profepa autorizó que fuera trasladado al centro recreativo, donde permaneció el resto de sus días.

El 7 de diciembre circularon reportes en redes sociales sobre el fallecimiento del león, pero ninguna autoridad gubernamental brindó información oficial al respecto. Según personal del parque, desde 2023 comenzó a perder apetito y tras una serie de revisiones, se le diagnosticó insuficiencia renal, por lo que se le brindó el tratamiento necesario hasta que fue dado de alta meses después.
Mantener felinos de grandes dimensiones como leones, panteras y jaguares no es sencillo. Tan solo “Sherkie” llegó a pesar más de 150 kilos y requería una dieta diaria de entre 2 y 3.5 kilos de carne, con un día de ayuno.
“Sherkie” ya no está, pero aún quedan en el Tangamanga: el león “Simba”, que llegó en 2022 con dos años de edad y los jaguares Pazum y Akala, quienes en 2020 engendraron a dos ejemplares y tres más, en una segunda camada en 2022. A ellos se suma “Canelo”, un jaguar rescatado por Profepa en 2021 y un puma, capturado en 2019 en la cochera de una vivienda en Lomas.

Alimentar y cuidar a los felinos, aves, zorros, venados, conejos, borregos, avestruces y demás animales que viven en los Tangamanga requiere no solo atención, también recursos.
En sus presupuestos de egresos, el gobierno estatal ha destinado los siguientes montos para los parques Tangamanga I y II:
- 2018: 220 millones 355 mil 190 pesos
- 2019: 237 millones 033 mil 558 pesos
- 2020: 250 millones 281 mil 688 pesos
- 2021: 244 millones 104 mil 576 pesos (el presupuesto se redujo después de la pandemia)
- 2022: 253 millones 583 mil 671 pesos
- 2023: 222 millones 653 mil 918.78 pesos
- 2024: 212 millones 653 mil 918.78 pesos
- 2025: 239 millones 811 mil 262 pesos
- 2026: 241 millones 916 mil 185 pesos
Para 2026, las necesidades en los Tangamanga han crecido, pero el presupuesto será todavía menor que el asignado en 2020.
Y en cuanto a los gastos de alimentación para los animales de la UMA, los montos registrados en la Plataforma Estatal de Transparencia (donde hay algunos meses sin reportes), son los siguientes:
- 2021: 808 mil 351.81 pesos con 12 proveedores
- 2022: 873 mil 934.80 pesos con 5 proveedores
- 2023: Un millón 746 mil 141.93 pesos con 8 proveedores
- 2024: Un millón 343 mil 031.53 pesos con 5 proveedores
- 2025: Un millón 562 mil 060.81 pesos con 6 proveedores
A ello se suman otras erogaciones relacionadas con la atención, análisis, medicamentos y vacunas para diversas especies. En el sexenio carrerista, por ejemplo, se le pagaban 4 mil pesos quincenales a Denisse Viridiana Puente González por “atención a especies diversas de UMA”.
Entre esos gastos adicionales destacan los siguientes:
- Enero de 2021: Medicamentos y vacunas para animales (3 mil 067.60 pesos)
- Agosto y septiembre de 2021: medicamentos y desparasitantes (3 mil 460 pesos)
- Septiembre de 2021: 3 botes de sustituto de leche en polvo gatito / UMA (mil 886.72 pesos)
- Septiembre de 2021: 3 latas de leche en polvo KMR de 340 gramos / Jaguar UMA (mil 923.26 pesos)
- Junio de 2022: Vacunas para borregos y cabras (dos mil 220 pesos)
- Mayo de 2023: Medicamento para atención y prevención de enfermedades en animales de la UMA (3 mil 413.09 pesos)
- Mayo de 2023: Medicamento para felinos de UMA (2 mil 400 pesos)
- Julio de 2023: Felocel y Convenia. Medicamento para felinos (12 mil 361.40 pesos)
- Marzo de 2025: Medicamento para animales y vacunas para borregas (14 mil 758 pesos)
- Octubre de 2025: Medicamento para león (2 mil 243 pesos)
Y en 2023, cuando la UMA ya no contaba con los servicios de una especialista veterinaria de manera constante, comenzaron a aparecer pagos a nombre de Wildlife Management México A.C., que en total ha cobrado 157 mil 377.74 pesos por los siguientes servicios:
- 25 mil pesos: Medicamentos, muestras para laboratorio león “Sherkie” (noviembre 2023)
- 2 mil pesos: Cirugía y tratamiento de búho virginiano (noviembre 2023)
- 6 mil pesos: Análisis clínicos a león “Sherkie” (junio 2024)
- 3 mil pesos: Servicio de atención médica, diagnóstico zorrita (junio 2024)
- 9 mil pesos: Servicio de contención médica, diagnóstico de jaguar (junio 2024)
- 4 mil 060 pesos: Servicio médico atención a venado de la UMA (marzo 2025)
- 14 mil 500 pesos: Revisión de jaguar Akala por alopecia atópica (abril 2025)
- 77 mil 983.74 pesos: Servicio de veterinario, diagnóstico y aplicación de medicamentos (septiembre 2025)
- 15 mil 834 pesos: Diagnóstico, tratamiento y aplicación de medicamento a león (octubre 2025)
Pareciera mucho dinero en comida y atención veterinaria, pero el monto total por ambos conceptos ronda los seis millones y medio de pesos en cinco años, que si se comparan con los más de 55 millones de pesos que se han destinado del presupuesto de los parques Tangamanga para pagos a medios de comunicación durante la administración de Gallardo Cardona, el recurso para los animales se vuelve irrisorio.
Y aquí viene lo peor: de esos 55 millones de pesos, más de 35 millones se pagaron a Agencia Contrarréplica Digital SA de CV y Ediciones San Francisco, dos empresas en las que el diputado Héctor Serrano Cortés es su principal socio, según su declaración patrimonial.

¿Cuántas mejoras se le podrían hacer a los parques Tangamanga y a la UMA con los más de 55 millones de pesos que se han destinado a publicidad? O con los dos millones de pesos que costó la presentación de Magneto para reinaugurar el Teatro de la Ciudad?
Ya Astrolabio ha advertido que los espacios habitados por los felinos son muy reducidos. Cuando alguno de los jaguares está despierto, no tiene muchas opciones para pasar el rato, solo caminar de un lado a otro en su reducida jaula.
El descuido de la UMA es evidente: poco antes de que terminara el sexenio de Juan Manuel Carreras López, los visitantes podían observar un letrero en el que se explicaba qué era la Unidad de Manejo Ambiental. Hoy solo queda una placa metálica lista para la oxidación.

Y no solo en la zona de resguardo de los animales se percibe el deterioro: en los baños del parque han “desaparecido” llaves de lavabos que no han sido repuestas y aunque este año sí llovió, algunas áreas verdes hoy se observan secas.
En cuanto inició su sexenio, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona mandó instalar sus peculiares estructuras metálicas en las entradas de los parques. También ordenó remodelar el Teatro de la Ciudad y construir un espacio similar en el Tangamanga II, además del área para niños junto al Museo Laberinto y la zona para pasear perros.
La fachada del teatro Carlos Amador luce ya distinta, los sanitarios fueron redecorados con la imagen del sexenio, se construyó un nuevo jardín japonés y se colocaron luces multicolores en el andador principal.
En una de las glorietas, llama la atención la descomunal entrada a la UMA, sí, esa en la que los jaguares tienen muy pocos metros para pasar sus días. ¿Por qué en vez de una fachada gigantesca no destinaron esos recursos para la ampliación de los espacios en que viven los animales?

Y para mantener vivo y en buen estado un parque de 211 hectáreas se necesita personal. Cuando Carreras López dejó el cargo, quedaron en la nómina de los parques 378 empleados que costaban alrededor de 10 millones 710 mil pesos mensuales, más 22 trabajadores por honorarios, para quienes se destinaban cerca de 170 mil pesos al mes.
Hoy, de esos 378 integrantes de la nómina carrerista ya solo quedan 218 y el costo se redujo a menos de seis millones de pesos mensuales. En cambio, el listado de personal por honorarios creció a 193, entre los que se incluyen 30 trabajadores del parque ubicado en Matehuala. Poco más de 2 millones de pesos cuesta pagar mes con mes a los empleados incluidos en ese listado.
Sí, en teoría se tiene más personal, pero también hay más parques y el gasto en sueldos es menor. ¿Fachadas ostentosas y despilfarro en medios? ¿O capital humano, mejores áreas verdes y trato digno a los animales? Los potosinos y los Tangamanga merecen algo más que culto al ego.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y maestra en Diseño Multimedia por la Universidad del Valle de México. Ha ejercido el periodismo desde 2004 en medios de comunicación impresos y digitales. A partir del 2017 se incorporó a la plantilla docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.






