Desiree Madrid
La discusión sobre una prohibición total de la venta de pirotecnia en los municipios de San Luis Potosí volvió a quedar en pausa. La Coordinación Estatal de Protección Civil confirmó que la propuesta de ley no será presentada este año y que, en el mejor de los casos, se retomará hasta 2026, pese a que el tema ha sido anunciado de manera reiterada en ejercicios anteriores.
El titular de la dependencia, Mauricio Ordaz Flores, admitió que no se logró avanzar en el proceso legislativo durante 2025. La postergación no es nueva: desde hace al menos tres años se ha planteado la intención de llevar al Congreso una iniciativa para prohibir la pirotecnia, sin que hasta ahora se concrete un proyecto formal ni se establezcan plazos definidos.
El argumento central para impulsar la prohibición se mantiene en los riesgos que implica el uso de cohetes, principalmente durante las festividades decembrinas. De acuerdo con la propia Coordinación, la pirotecnia está asociada a accidentes graves y, en algunos casos, fatales, con mayor impacto en menores de edad, aunque también se registran lesiones en personas adultas.
Ordaz Flores señaló que existen experiencias locales que podrían tomarse como referencia, en particular el caso de Soledad de Graciano Sánchez, donde está prohibida la venta de pirotecnia. Consideró que ese modelo demuestra que una restricción de este tipo es viable, siempre que se respalde con estudios y acuerdos, aunque por ahora no hay una ruta clara para extenderlo al resto del estado.
Mientras la iniciativa estatal sigue sin presentarse, la política aplicada ha sido la de endurecer gradualmente la regulación de la venta durante la temporada decembrina. Año con año se anuncian mayores controles y permisos, pero la comercialización de cohetes continúa en la mayoría de los municipios, tanto de manera legal como clandestina, con resultados limitados en la reducción de incidentes.
Hasta el momento, Soledad de Graciano Sánchez es el único ayuntamiento de San Luis Potosí que mantiene una prohibición expresa en la venta legal de pirotecnia. En el resto del estado, la ausencia de una norma general deja la decisión en manos de cada municipio, lo que genera un esquema desigual y fragmentado en materia de prevención.
Con el nuevo aplazamiento, la responsabilidad de retomar el tema quedará para el próximo año y, eventualmente, para el Congreso del Estado. Por ahora, la prohibición total de la pirotecnia sigue siendo una propuesta recurrente que no se traduce en legislación, mientras los riesgos asociados a su uso permanecen vigentes.
