Por: Eduardo Delgado.
Desde hace quince años, el Consejero de la Judicatura, Carlos Alejandro Ponce Rodríguez y Salvador Llanas López son compadres.
Entre mayo y junio de este año el primero presidió el comité evaluador del concurso para elegir personal de reserva para asignarlo a una de las áreas del Poder Judicial del Estado. De entre más de 220 aspirantes el segundo resultó entre los nueve “vencedores”, denunció en carta abierta el abogado Juan José Zavala Pérez.
La misiva -que hoy le presentamos integra en este portal-, la dirigió al Presidente de México, Enrique Peña Nieto, al gobernador Juan Manuel Carreras López y al presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Luis Fernando Gerardo González, entre otras autoridades.
En el listado de los nueve vencedores del concurso por oposición celebrado hace unos meses, destacan: Nadia Jaqueline Gerardo Cervantes y Salvador Llanas López, “frente a más de 220 abogados que participaron en el certamen por oposición”, resaltó.
Aspirantes que han laborado durante muchos años en el Poder Judicial como mozos, escribientes y taquimecanógrafos, pero “lamentablemente no tuvieron la suerte de ser hijos del magistrado presidente”, refirió en alusión a Nadia Jaqueline Gerardo Cervantes, “ni compadre (de Ponce Rodríguez), como lo pudo ser el licenciado Salvador Llanas López”.
Zavala Pérez acreditó el compadrazgo con la publicación, inserta en la carta, de la Constancia de Bautismo, expedida el pasado 14 de septiembre en la parroquia de las Tres Aves Marías, en la que Ponce Rodríguez aparece como padrino de una hija de Salvador Llanas.
“El abuso, conflicto de intereses, tráfico de influencias y nepotismo se ha incrustado en el Poder Judicial del Estado de San Luis Potosí y ha contaminado gravemente la carrera judicial”, condenó en el primer párrafo de su escrito.
El ingreso al órgano responsable de impartir justicia no es por mérito ni capacidad, sino por “relaciones de amistad, interés y compadrazgo”, requisito, señaló, que “no es algo nuevo”, pero no deja de agraviar y dañar una de las funciones más importantes y delicadas en la sociedad: la administración de la justicia.
Recordó que además de aprovechar sus influencias para su beneficio propio, en un asunto en el que se ejercitó acción penal en su contra, por el delito de homicidio culposo en perjuicio de un taxista, Ponce Rodríguez preside los concursos para seleccionar al personal.
En el caso de Salvador Llanas, precisó, transgrede el artículo 169 del Código Procesal Civil, de aplicación supletoria a la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, porque en este se establece que todo magistrado, juez o secretario está impedido para conocer:
“III.- Siempre que entre el funcionario de que se trate, su cónyuge o sus hijos y algunos de los interesados, haya una relación íntima nacida de algún acto civil o religioso, sancionado y respetado por la costumbre”.
Zavala Pérez –quien impulsa el sometimiento de Ponce Rodríguez a un juicio político en el Congreso del Estado– reprobó que esa disposición “no fue obstáculo” para que el Consejero de la Judicatura “examinará a su compadre” en las evaluaciones escrita, práctica y oral, y “mucho menos para que lo declarara vencedor”.
Finalmente, anunció que como afectado solicitará al Pleno del Supremo Tribunal de Justicia y del Consejo de la Judicatura Poder Judicial su intervención y que presentará otro juicio político “por responsabilidad administrativa”, así como denuncia en la Procuraduría General de Justicia del Estado, “en contra de quien resulte responsable”.
Consulta la carta aquí: carta-abierta
