Por Antonio González Vázquez
El 8 de marzo se celebrará el Día Internacional de la Mujer y las potosinas viven con miedo porque merodea el feminicidio. Los feminicidas están al acecho y el gobierno, con lentitud insoportable, sopesa si es viable o no declarar la Alerta de Género.
En la víspera de la celebración del Día Internacional de la Mujer, se cumplen cuatro meses de que la Secretaría de Gobernación recibió el Informe sobre la Solicitud de Alerta de Género.
Hasta este lunes han transcurrido 131 días de que la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM) recibió ese Informe sobre la situación que por feminicidios enfrentan los municipios de San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez, Maethuala, Tamazunchale y Tamuín.
Durante los próximos días y hasta que se llegue el 8 de marzo, los gobernantes, políticos e instituciones se desharán en adulaciones a las mujeres, les prometerán un mejor país, más seguridad, más igualdad, más respeto a sus derechos, más justicia. Desde el presidente de la república hasta el presidente municipal se pronunciarán por eliminar la violencia contra las mujeres y les harán homenajes y ceremonias.
Pero no pasará nada, todo es retórica sin hechos; todo, demagogia sin hecho, todo discurso sin hechos.
Le asiste la razón a Urenda Queletzú Navarro, catedrática del posgrado de la facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí: no hay apoyo y las mujeres “estamos en una situación de inseguridad alarmante”.
En los asuntos de violencia contra la mujer, lo que se percibe es la falta de interés por parte de las instituciones que deben atender y brindar la asistencia social necesaria para las víctimas de violencia de género se ven desarticuladas pues no tienen la capacidad de intervención rápida y oportuna en los casos que con frecuencia se presentan.
Al no atender los problemas que enfrenta este grupo de la sociedad, se convierten en instituciones que no dan la atención necesaria, “Creo que hace falta el fortalecimiento de las instituciones, pues están precarizadas”, dijo hace unos días en una entrevista.
De hecho, evaluó con bastante razón que “las dependencias que deben investigar, seguir y analizar los fenómenos de la violencia contra las mujeres, carecen además de personal especializado los cual las vuelve inoperantes”.
Por eso, puntualizó la investigadora, “actualmente se ha hecho más evidente la violencia contra la mujer y la realidad que enfrentan debido al uso de las redes sociales”.
Esta visualización de la violencia se da debido a que las mujeres hacen públicos los actos de violencia de los que son víctimas, a diferencia de años atrás que no existían estos medios, que son ajenos a las instituciones de justicia y que permiten denunciar de manera explícita, precisó.
“Esto tiene implicaciones en el sentido que hemos mejorado en el ámbito de la información sobre el tema de la violencia de género, lo cierto es que en los últimos meses sí se ha incrementado la ola de violencia contra las mujeres, hay varias circunstancias en particular, y creo que es importante mencionar que nosotras estamos en una situación de inseguridad que es alarmante”.
El juicio es contundente: las mujeres este 8 de Marzo celebrarán con miedo y con la decepción que se desprende del hecho de que las instituciones públicas no les den la protección que se merecen.
Por eso, sobra decir, habrá movilizaciones de protesta: las mujeres celebrarán su día protestando para ver si acaso, el gobernador del estado, Juan Manuel Carreras hace algo, o bien, para ver si acaso el alcalde de la ciudad, Ricardo Gallardo hace algo, pues su municipio es uno de los que forman parte de la propuesta de Alerta de Género.
