Por Antonio González Vázquez
De manera inexplicable y hasta sospechosa, el Congreso del Estado ha detenido desde hace ya casi cuatro meses el envío al ejecutivo de la minuta que da cuenta de la creación del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, para su publicación en el Periódico Oficial del Estado.
Los diputados deberían explicar públicamente las razones por las que en cuatro meses, no han concluido el proceso legislativo que permite la suma de la sociedad al Sistema Estatal Anticorrupción.
En el menor de los casos, se trataría de un descuido o de una omisión, pero a la luz del actuar de los diputados, todo hace indicar que se trata de una acción intencionada. O sea que los legisladores no envían al gobernador Juan Manuel Carreras López, por alguna intención política.
Esto es muy grave pues deja ver que la clase política en el poder y los diputados en los hechos se oponen a que la sociedad forme parte del Sistema Anticorrupción. Los ciudadanos les estorban, eso es lo que están demostrando.
Ayer, algunos integrantes de ese Comité ofrecieron una rueda de prensa e hicieron un enérgico llamado al Congreso del Estado para que se deje de dilaciones y turne la minuta al mandatario. Urge legalizar al Comité.
“No les gustamos, no somos a modo; no somos los que ellos (los diputados) hubieran querido que fuéramos”, dijeron.
De modo contundente, reclamaron que los diputados están “trabando” la legalización del Comité.
Ya tenemos un Fiscal Carnal y está en vías el nombramiento de otros dos Carnales por la vía de la designación directa por parte del ejecutivo. Y encima de eso, de manera premeditada se deja fuera a la sociedad al retrasar injustificadamente al Comité que encabeza el Sistema Estatal Anticorrupción.
Esto deja a la vista que el supuesto combate a la corrupción no es otra cosa sino una simulación más de los políticos. La corrupción seguirá tan viva como siempre. Por ejemplo, se cumplieron ayer siete meses de la revelación de la Ecuación Corrupta y ninguno de los corruptos involucrados ha sido sancionado.
En su discurso de toma de posesión en septiembre de 2015, Juan Manuel Carreras dijo que a la sociedad no le gustan los corruptos y que él, el nuevo gobernador, tampoco le gustaban.
Los hechos dicen lo contrario. Tal vez no los quiera, pero los protege, lo cual para los corruptos es mejor.