Carlos Rubio
Ya protagonizó un baile con un burro, ha sido uno de los diputados más señalados de la historia de San Luis Potosí, que ahora se junte con tucanes y pollos parece ser su movimiento más decente, sin embargo, es sospechoso.
José Luis Romero Calzada es de esos especímenes raros de la política que por más cuestionados que sean, gozan de una popularidad envidiable. El Tecmol superó aquello que llamo el “punto sin retorno de los señalamientos”, es decir, que no importa cuánto más se hable en forma negativa de él, eso ya no puede afectar sus aspiraciones y/o próximos movimientos. Eso tiene en común, por ejemplo, con el gobernador Ricardo Gallardo Cardona. Y alguien que también vislumbro que puede llegar a colocarse en esa categoría es Gerardo Sánchez Zumaya.
La llegada del Tecmol al Partido Verde Ecologista de México no es un error por cuestiones de ideales o ideologías (eso ya sabíamos que no lo tenía), sino simplemente porque no lo necesitaba.
En términos pragmáticos, los partidos políticos se crean y se militan con el fin de alcanzar el poder. Sin embargo, el arribo de Romero Calzada al Verde parece tener otra finalidad u otros intereses. Durante años, ha demostrado que no necesita de un partido para entregar despensas y todo tipo de dádivas, tampoco para darse a conocer.
Tecmol llega al Verde después de perder su partido político Redes Sociales Progresistas y fracasar en su intento de ser alcalde de Ciudad Valles por el PAN… ¡por el PAN!
Ni aquella tremenda contradicción de competir bajo el cobijo del Partido Acción Nacional le afectó en gran medida. El resultado final de aquella elección fue de 35 mil 740 votos para David Medina Salazar y 31 mil 164 votos para Romero Calzada, una diferencia de apenas 4 mil 576 votos, que equivalen a un 5.59 por ciento.
¿Imposible de superar en tres años? Para nada y el Tecmol debe saberlo, por ende, su llegada al Verde no pareciera ser motivada por su conocida intención de ser alcalde. En resumidas cuentas, es algo que pudo haber hecho solo.
¿Qué lo empujó a estrechar la mano del partido que encabeza el gobernador que tanto ha criticado? Poco sabremos de eso, lo que queda claro es que alguien con su nivel de alcance en la calle y en redes sociales, no cometería ese error así de simple.
Para dimensionar un poco el alcance del Tecmol en Facebook, basta decir que ahora cuenta con 233 mil seguidores, mientras el alcalde reelecto de la capital, Enrique Galindo, apenas tiene 82 mil.
La publicación más popular de Enrique Galindo de los últimos tres días tiene 297 reacciones y 74 comentarios.
La publicación de una foto del Tecmol comiéndose un lichi tiene 436 reacciones y 178 comentarios.
Sí, por una parte es lamentable lo que se consume en redes sociales, pero también es un reflejo de lo que puede llegar a hacer este personaje y su “ejército”.
Someterse a la crítica que ahora está viviendo, aunque puede que no sea letal, era totalmente innecesario para un personaje que vive rodeado cualquier lujo que pudiera imaginarse.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Actualmente director editorial de Astrolabio Diario Digital, con interés y experiencia en Transparencia y el Derecho de Acceso a la Información Pública. Formó parte de la tercera generación del MásterLab en edición de investigaciones organizado por Quinto Elemento Lab.