Por Victoriano Martínez
En cuestión de desarrollo urbano, ¿para quién suelen trabajar las autoridades municipales de San Luis Potosí?
Los resultados de los procesos de municipalización de nuevos fraccionamientos y la disposición que funcionarios municipales como el alcalde Enrique Galindo Ceballos expresan para llevarlos a cabo son un primer indicio, dado que municipalizarlos es entregarlos al municipio para que, en la esfera de su competencia, dice la Ley de Ordenamiento Territorial, preste los servicios públicos necesarios.
Más allá de una obligación legal, la entrega de los nuevos fraccionamientos tiene su ventaja para los desarrolladores inmobiliarios, quienes –en tanto no lo municipalicen– están obligados a prestar gratuitamente los servicios, según el artículo 468 de la Ley de Ordenamiento Territorial.
“Colonias como El Aguaje, San Vicente Mártir y Andador del Sauce en el fraccionamiento Rinconadas del Sauce, no tienen agua potable ni energía eléctrica desde hace más de cinco años”, señala la denuncia periodística hecha por María Ruiz en este espacio.
El fraccionamiento Rinconadas del Sauce, por la situación de falta de servicios, se entiende que no está municipalizado, y no es el único. Sin embargo, contar con la información sobre el número total de fraccionamientos sin municipalización no fue posible porque la Dirección de Administración Territorial y Desarrollo Urbano la negó.
En la respuesta que dan a la solicitud de información de María Ruiz, la autoridad afirma que no tiene los datos de los fraccionamientos no municipalizados porque “dicha información no se genera, siendo que esta Dirección sólo cuenta con el registro de los fraccionamientos que son autorizados”.
Una respuesta tramposa que los hace caer en su propia trampa. En efecto, esa dirección es la responsable de autorizar los nuevos fraccionamientos y, en tanto que lo hace, por ley está obligada a dar seguimiento a su desarrollo hasta que quedan debidamente municipalizados. Es decir, autorizar un fraccionamiento y municipalizarlo no es lo mismo.
¿Cuántos fraccionamientos están autorizados por el Ayuntamiento y no han cubierto el trámite para su municipalización? ¿Rinconadas del Sauce es uno de ellos?
Y es que, de acuerdo con las obligaciones que le marca la misma Ley, la autoridad está obligada a darle ese seguimiento. Así que, si no cuenta con un registro de fraccionamientos no municipalizados, en realidad lo que emite es una confesión del incumplimiento de las obligaciones que le marca la Ley.
¿Autoriza fraccionamientos y no les da seguimiento para impedir que incurran en irregularidades tan graves como no prestar los servicios básicos? ¿Se desentiende tanto de la expansión urbana como para no evaluar la necesidad de municipalización de fraccionamientos que, en sentido estricto, representan conglomerados de ciudadanos a los que debe servir?
“En los casos en que los fraccionadores no inicien los trámites de municipalización conforme lo establece el artículo anterior, el Municipio a través de la Dirección municipal, podrá cuando así lo considere viable, iniciar la municipalización de manera oficiosa, aplicando en su caso la fianza correspondiente para concluir las obras de urbanización pendientes, debiendo notificar previamente esta circunstancia al fraccionador”, dice el artículo 484 de la Ley de Ordenamiento Territorial.
Una disposición de la que se desprende que el Ayuntamiento debe tener no sólo el registro de los fraccionamientos no municipalizados, sino también de sus condiciones incluso para evaluar la necesidad de iniciar su municipalización de oficio.
¿Para quién trabaja la Dirección de Administración Territorial y Desarrollo Urbano?
Apenas esta misma semana el alcalde Enrique Galindo Ceballos lo expresó, a propósito de los barones del cemento que resultaron beneficiados con la primera etapa de la Vía Alterna y tras señalar que ahí se han desarrollado fraccionamientos con buena calidad de vivienda y planeación urbana para enviarles un mensaje:
“Estoy listo para hacer programas especiales para que se municipalicen todos los fraccionamientos que sean necesarios y podamos tener más en orden a la ciudad. Ese es el punto final: tener en orden a todos los fraccionamientos que están pendientes de municipalizarse”.
Para los fraccionamientos de zonas marginadas, Galindo Ceballos no está ni listo ni dispuesto a reconocer su existencia porque oficialmente lo dice la respuesta a la petición de transparencia: esa información “no se genera”.
“No es que estén lejos del centro urbano, es que están lejos del interés institucional”, fue la certera manera en la que María Ruiz lo definió.
Si parafraseamos el lema de la nueva y ofensiva campaña propagandística de Galindo Ceballos, la frase podría quedar así: “A veces las razones están donde la autoridad no quiere que mires”.