Por: Eduardo Delgado.
Astrolabio Diario Digital les presentó este viernes la primera parte de la conversación con Abraham y Gerardo, y hoy la segunda parte con la pareja que el día de hoy contrae matrimonio y pasa a la historia en San Luis Potosí como el primer matrimonio de varones que se unen por el civil.
P: ¿Qué riesgos perciben para su matrimonio? ¿Hay algo que todavía tengan que superar?
Abraham: Creo que nada más el hecho de tratar que respeten nuestros derechos. Lo que viene es lo que corresponde a la parte legal, afiliarnos al servicio médico de cada uno, los seguros cambiarlos de nombre. Todos esos son los riesgos, porque igual la persona que nos atienda tenga prejuicios muy arraigados, que no nos quieran aceptar como somos.
Nos tocó con tú médico. En diciembre, cuando tuvo una urgencia no lo quiso atender y no sabemos por qué, aunque iba muy mal. Después, pensando, dijimos es que no tiene la ética para hacerlo. Sin embargo luchando, los mismos del seguro nos respetaron, nos aceptaron como pareja aunque no tuviéramos la parte legal.
Esos riesgos del rechazo están latentes.
- Eso es al exterior… ¿Entre ustedes?
Abraham: No creo que haya, creo que es ya nada más de complemento, porque hay quien se casa y lo planea de cinco meses y por eso fracasan. Nosotros llevamos 9 años y medio de relación, 8 viviendo juntos, 3 intentando casarnos, no es algo hecho al vapor. Los riesgos que nosotros vamos a generar son los normales de cualquier discusión que tengamos por no estar en la misma idea, pero en lo demás no creo que haya ningún problema, al contrario tenemos planes a futuro y muy al futuro. Ya estamos pensando en que vamos a hacer cuando nos jubilemos y nos faltan 30 años para ello.
P: ¿La adopción?
Abraham: Esa es la parte en la que tenemos el miedo…yo sí…del proceso… por las personas, no tanto las institución, que nos atienda sea capaz de ser objetiva en el proceso. Tenemos pensado, yo he tenido mí idea desde hace 8 años y le he dicho siempre que mi idea y mi sueño es educar a un niño que no es mío.
El mismo tenía la idea de tener su propio hijo. Yo no, yo siempre soñé adoptar a un niño que otras personas abandonan. Tenemos ganas de educarlo, de tener alguien que termine con nuestra historia, a quien contarle nuestras historias.
P: ¿A qué se refieren?
Abraham: En el sentido de que vemos en las familias que platicamos nuestras vidas, nuestras historias. Mi ilusión ha sido…mi papás siempre han sido de platicar…son de este barrio, siempre venimos a las fiestas y mi papá siempre platicaba y cuando éramos. Yo tengo todas esas historias, que quiero contarles a mis hijos e igual que nuestro hijo o hija, queremos una niña, cuente nuestra vida y este orgullosa de nuestra vida y que cuando la cuente la cuente como cuando yo le cuento a él la vida de mis papas, que sea con gusto.
Es parte de terminar, cuando dejemos de estar en este mundo, ella o él sigan con nuestra historia y que nuestros logros, por haberlo intentado, es el primer mensaje que yo quiero arraigar en nuestros hijos, para que intente todo lo que quieran.
Mi frase, que siempre he manejado, es como sabes si haces algo malo sino lo hemos intentado. Así hemos sido todo el tiempo. A mis amigos y familiares les digo. “Inténtelo”. Ahora con nuestro hijo, que ojala y se pueda, teniendo este papel intentamos la adopción como corresponda, es para que tenga nuestra historia, futuro y todo lo que nosotros creamos ahorita dejárselo a alguien.
P: ¿Quieren intentar la adopción inmediatamente después de casarse?
Abraham: Queremos hacerlo casi de inmediato; sabemos que es un proceso largo y todo el procedimiento que corresponde, pues no es la primera vez que pensamos en eso. Sabemos en qué estado se puede de manera fácil, en qué estado puede adoptar una persona soltera. Los recursos es lo que no tenemos y sabemos que cuando tengamos un hijo es porque le vamos a dar todo, no como cualquier pareja que por error tienen un hijo. Nosotros no, al contrario, por el gusto y porque tendríamos todo lo necesario para brindarle lo mejor.
P: ¿Cómo será su hogar, ahora como pareja de esposos?
Abraham: Siempre he dicho que la casa, la familia, es el lugar donde conviven personas bajo un mismo techo. Nuestra familia ahorita son dos perros, una gata y nosotros dos.
Les digo a mis alumnos que su familia es quien vive en una casa, sea quien sea, incluyen las mascotas en este caso. No creo que cambie nuestra dinámica familiar.
Sí, vamos a tener ese logro…el acta pegada en la pared. Viene una revolución. Queremos cambiar, innovar; andamos de una casa en otra a cada rato, porque la rutina no es parte de nosotros y lo que va a venir con el papelito es únicamente un empujón a seguir siendo felices. Todo lo que hemos logrado no va para atrás, siempre va para adelante, el decidor aceptarnos como pareja, vivir juntos, rentar una casa, comprar el carro, aceptar el perro siempre ha sido un empujón para la felicidad, nunca para retroceder.
Creo que ahorita estamos mucho mejor que antes y cada año que estamos juntos es un logro más y cuando decimos que son nueve años se hace cortito…para muchos que conviven con nosotros nos dicen que ya aguantamos mucho, pero creo que podemos aguantar más con o sin papel, aguantaremos mucho más.
P: ¿Si logran la adopción de una niña como les gustaría llamarla?
Gerardo: Ya tenemos el nombre. Se va a llamar Gabriela Abigail.
P: ¿Por qué?
Gerardo: A mí siempre me ha gustado el nombre de Gabi o sea Gabrielle y en el caso de él, su mamá siempre quiso tener una hija que se llamara Abigail. Ya platicando acordamos el nombre, porque es un nombre que los dos queremos y allí va estar sentado todo el amor que le vamos a dar a esa niña.
P: ¿Sería como un cuento de hadas?…terminar todo esto, finalmente se casan, tiene un hijo y viven felices.
Abraham: Es nuestra ilusión. Hemos convivido estos 9 años con los sobrinos al máximo. Le decimos a mi hermano a su hermana, “préstanos a las niñas” y las llevamos al cine, a pasear, a conocer y ellas se divierten. Esa parte que nos falta de mostrar la paternidad a alguien la estamos ahorita suplantando con el buen tío que somos, pero no podemos decidir en su educación, en qué valores infundirles y a veces tenemos problemas con ellos, porque les pedimos que aguanten y les decimos que con gusto nosotros nos aventamos el paquete, pero ese amor que tenemos para darle a otra persona nos falta y esperemos lograrlo. Sino buscamos la manera de tener nuestro hijo lo tenemos para en un par de años comenzar su educación y tener una familia más cimentada.
P: ¿Qué ha sido lo más difícil?, excluyendo lo del amparo, en cuanto a la organización de la boda…el número de invitados, arreglos…
Abraham: El banquete.
Gerardo: Teníamos pensado dar una comida mexicana y pensamos en dar birria o carnitas, con un platón de botana mexicana. Luego dijimos es diciembre, la birria se enfría muy rápido, va a quedar toda gelatinosa.
Entonces pensamos en las carnitas, pero cuando hicimos el presupuesto dijimos no porque es para 150 personas. Todavía seguimos checando el menú pero va a ser algo padre.
P: ¿Los arreglos?
Abraham: Van saliendo las ideas. Tenemos la idea, es algo muy emocional. Nuestra idea de fiesta, porque casi todo lo que hemos vivido ha sido de impulsos. A veces ha sido nuestra perdición pero esa ha sido nuestra mayor alegría.
Comenzando con el salón…él veía salones y yo dije ahorita sale el salón. Fuimos a ver uno que fue el que va a ser… nos encantó…vimos cómo esta acomodado y nos emocionamos. Dijimos de aquí somos.
A partir de allí comenzamos a ver todo lo demás. Tenemos ideas de qué tipo de música, de ambiente, más que nada por el tipo de relación que somos. Ya tenemos algo de adornos.
El pasado fin de semana largo estuvimos en el D.F, con parientes, y muy amables mis tíos nos preguntaban que iba a ser de centros de mesa y les dijimos que no sabíamos todavía. Pensamos en unos globos y nos dijeron a ver deja te los consigo…pues no sabemos cómo va a quedar porque no es prioritario. Lo prioritario es demostrar nuestras emociones, la recepción de las seis de la tarde, a la hora que llega la juez, que va a ser primero y luego de ella, y lo de la comida, es nuestra mayor preocupación.
Porque no es nada más una presentación el que vaya a hablar y ahora viene la boda. No. Queremos que se algo emocional para que las personas que nos acompañen salgan mucho más enamorados que nosotros.
P: ¿Cómo se logra esa conexión para conocerse?
Abraham: Cuando fracasé en otra relación dure cuatro meses llorando. Me dolió mucho. En ese transcurso conocí a un amigo que me abrió el panorama y que me cambió completamente. Igual platicando en el chat…yo no me acuerdo bien de Gerardo. La verdad yo me equivoque de conversación, sin embargo él me siguió la corriente y platicamos muy bien.
Siendo sinceros, desde el principio, nos ayuda a ser o querer tener inquietud de conocer. Yo sí llevaba tiempo conociendo personas pero era conocerla ahorita y en la noche me arrepentía en mi casa. Arrepintiéndome hasta de lo que soy y tarde tiempo en decidir buscar otra persona. Con él, dos o tres platicas que tuvimos antes, no me acuerdo de qué pero era bonito y yo le decía vamos a conocernos.
Hay quien decía no me interesa, estoy ocupado u otra cosa. Hay quienes sí conocí en el proceso de ese año y no me llamaban la atención, no complementábamos, sin embargo con él, a pesar de que me plantó una vez, le marque y me dijo es que me ocupe con mi mamá. Okey nos vemos después, seguíamos en el chat, llegábamos en la noche y me daba gusto que cuando llegaba y quería platicar con alguien, porque en mi casa había problemas mi única salvación era platicar con alguien externo, siempre estaba él conectado.
Un día me dijo. “Ten mí teléfono por si algo necesitas”. Un día le marqué y le pregunte si estaba en su casa y me dijo okey ahorita me conecto. Platicábamos y más o menos me acuerdo, decidimos vernos y nos vimos ese mayo de 2006.
Recuerdo todo muy bien, lo que pasaba, porque era algo único, mientras todo mundo en San Luis se desvivía con el partido de la final entre el San Luis y el Pachuca. Nosotros estábamos acá aparte. A las cuatro de la tarde nos vimos y nos alejamos, que fue algo doloroso, a la una de la mañana del día siguiente.
Fue tanto tiempo que duramos juntos que fue algo padrísimo, nos fuimos a dormir cada quien en su casa. Al día siguiente abro mi página en internet, que en aquel entonces había de mesenger y lo primero que veo en la de él es un poema que decía. “Anoche soñé contigo”. Me gano.
Yo sabía que era dirigido a mi aunque fue algo pretensioso decir que a mí pero si nos dejamos de ver una noche y al día siguiente aparece ese poema, dije de aquí soy. Creo que podemos intentarlo y el tratar de conocer a alguien…es lo que decía tratar de intentarlo. Yo no soy de los que me quedo con las ganas de hacerlo. Lo intento, si fracaso ni modo, hay otras oportunidades y si logro algo bueno que bien. Ya me tocaba, lo merecía.
P: ¿Católicos?
Abraham: Por familia sí; no la profesamos.
P: ¿No visualizarían un matrimonio en la iglesia?
Gerardo: No somos tan arraigados a la creencia. Una ocasión nos preguntó una que si éramos ateos le dije que no. Yo creo que sí existe algo, un Dios, pero en la religión no creo. Ellos me refutan con la biblia y yo cuando era adolescente, cuando buscaba mi identidad, me metí mucho a la biblia y fui a un grupo católico religioso que se llama Arcoiris, de Catedral y de Fátima, por eso conozco las lecturas de la biblia.
Ella me atacaba con las lecturas de la biblia y lo refutaba con otras tantas que dicen lo contrario y le decía que simplemente Cristo dijo. “Amanse los unos a los otros”. No dijo júzguense los unos a los otros ni atáquense los unos a los otros.
Creo que eso lo sabemos y el amor sea puro y nos respetemos estamos bien con la parte religiosa. No necesitamos la bendición de un sacerdote ni el avaluó de una institución, mientras nosotros sepamos que nos amamos y que no le estamos haciendo daño a nadie, porque es algo de dos creo que estamos bien con Dios, con nuestras ideas, Yo casi no dio Gracias a Dios, porque siento que esa es una frase bastante catolizada. Yo siempre digo: Gracias al destino, porque creo que Dios es nuestro destino y estar con quien nos haya creado. Ya sea Dios, Ala, Buda…yo considero que existe una energía suprema que fue la que nos hizo, nos creó y la que lucha porque tengamos nuestro amor.
- ¿Tú, Abraham?
Abraham: La situación fue cambiando bastante y las personas que están en la iglesia nos han ido sacando del camino. No digo que no haya padres que son buenas personas que nos aceptan, pero hay quienes nos han atacado y eso es lo que nos saca de la religión.
Mi familia no es tan católica pero si cree, honran a la virgen, montan su nacimiento, pero no era ir de misa todos los domingos, pero cuando era niño yo aprendí a ir a misa cada domingo pero en un momento me aburrió, cuando dije. “Esto no”. A lo mejor fue el padre o la iglesia. No soy tan de ir con ellos, con un padre a una iglesia especifica. Cuando me siento mal, fue de lugar, paso por una iglesia, entró. Platico, como decía Gerardo, con alguien. La persona que sea que nos está cuidando o que dicen que existe yo dudo de que exista alguien que nos haya creado pero de igual forma se piensa que a lo mejor sí, pero no sabemos quién pero si nos va ayudar en algo que nos ayude y si no que nos dé la oportunidad de fracasar.
Porque también a veces me da risa que todo lo bueno es gracias a Dios y también de todo lo malo, como si Dios fuera vengativo. Yo digo que tampoco seamos tan hipócritas o sea las cosas pasan porque nosotros quisimos que pasaran y si nos arriesgamos a algo quisimos arriesgarnos.
Si tal vez tenemos la ayuda celestial que muchos dicen que bueno y si la tenemos gracias que nos tocó, pero no estoy tan apegado a la religión y no sé cómo él, defenderme, Claro que si después lo aceptan ellos que bueno sería un logro más en nuestra civilización, aquí en San Luis toda la ciudad es muy católica.
P: Ustedes son la primer pareja de varones que se van a casar en San Luis, ¿Ayudarían a otras parejas, no solo a casarse sino a descubrir su identidad?
Gerardo: Claro. Porque tenemos amigos que viven en pareja que se han animado a hacer el trámite para casarse porque vieron que nosotros lo vamos a lograr. En cuanto a identidad de género en la preparatoria el hecho de que sepan abiertamente mis preferencia sexual ha ayudado a que muchas niñas y niños se acerquen a mí a pedirme consejos.
Me piden platicar y me dicen que la situación es esta…una muchachita me dice que le gustan las mujeres pero no se lo voy a decir a mis papás. Platicando le digo que puede hacer.
Tengo otro muchachito que me decía que él se quería morir porque sus papás lo iban a matar y porque él se sentía mal y que él no se aceptaba, que él no podía ser así. Platicando le he hecho ver que vale mucho, que no importan las preferencias sexuales. Le digo que es como un gusto. Hay gente a la que le gusta la Coca y a otra la Pepsi y no porque a la mayoría le guste la Pepsi significa que a ti no te puede gustar la Coca o viceversa.
Es un gusto, una identidad de género. A veces les digo que no hay que confundir tu identidad de género con tu preferencia sexual, o con lo que eres, porque si tú tienes otra identidad de género tenemos que platicarlo más a fondo y si sólo es una preferencia hay que platicarlo de otra manera.
Si estas confundido hay que platicarlo de otra manera, porque en ocasiones cuando somos adolescentes extremizamos todo. Yo le explicaba. Tú me tienes que decir porque te sientes bien con los hombres; si es porque estas en un momento difícil de tu vida y los que te extiende la mano son hombres o es que te sientes a gusto con ellos. O si en realidad te gustan los hombres o si en realidad hay otra persona atrás de eso. Yo he tratado de echarles la mano a mis alumnos cuando tienen esa situación de aceptación.
Hablábamos con Paul Collazo, de la Red de Diversificadores Sociales y le decía que tengo tantos casos de identidad sexual en la prepa y hay que echarnos la mano para con una plática de sensibilización a los padres acepten o sepan cómo tratar estos casos.
Le decía una ocasión a una mamá que llegó llorando y me dijo es que mi hijo es así y le dije que lo primero que tenemos que identificar es que no es malo ni usted va a dejar de querer a su hijo por su preferencia sexual.
P: ¿Cómo se ven al día siguiente de su boda?
Gerardo: Bien crudos.