Admiten suprimir parada en Universidad sin justificación

 

Por: Victoriano Martínez.

 

La avenida Universidad sigue dando muestras de la ruta preferida de la administración de Ricardo Gallardo Juárez en sus determinaciones: realizar acciones sin el más mínimo respeto a la ley. Hasta para suprimir la parada de camiones entre Doroteo Maldonado y César López de Lara, lo que afecta a miles de familias de la zona, omitió cumplir con la normatividad.

El Comité de Información del Ayuntamiento emitió el pasado 27 de mayo el Acuerdo C.I.P.I. 056/2016, mediante el que declara inexistentes los estudios que justifiquen la supresión de esa parada, así como la fundamentación y justificación para esa medida.

Pocos días después de que un grupo de vecinos de las colonias El Paseo y Francisco I. Madero bloquearon, el 20 de febrero, el acceso a los camiones hacia la avenida Lázaro Cárdenas para que las rutas regresaran a su recorrido original por avenida Universidad, el Ayuntamiento suprimió la parada simplemente con la colocación de señalética.

De tal suerte, quienes habitan la amplia zona de colonias como la San Luis, El Paseo, Francisco I. Madero y otras, para llegar a sus viviendas sólo tienen la opción de bajar del camión en la parada frente al Hogar del Niño, lo mismo si requieren tomar el transporte público deben caminar hasta esa parada.

“La avenida Universidad tendrá una vida útil de más de 20 años; se instaló un nuevo sistema de iluminación tipo LED de alta tecnología, que vendrá a beneficiar a cerca de 5,000 familias de la zona, así como a más de 90 mil automovilistas que diariamente circulan por esta avenida”, dijo Gallardo Juárez al inaugurar la repavimentación de la avenida Universidad.

Al suprimir la parada entre César López de Lara y Doroteo Maldonado, Gallardo Juárez afectó a la mayoría de esos habitantes que dijo entonces beneficiar.

 

Mezquindad con gallardía.

Cuando a principios de marzo la parada se suprimió, era común ver a personas esperar el camión en el parados que aún permanece en ese lugar, y llevarse la sorpresa de que, tras hacer la parada, sólo veían a los choferes señalar hacia adelante, en clara indicación de que sólo están autorizados a parar hasta el Hogar del Niño. La escena aún puede verse, aunque menos frecuente.

No hubo más aviso para los usuarios del transporte urbano, que la colocación de un disco que prohíbe la parada a los camiones y, durante la protesta del 20 de febrero, la expresión de un funcionario de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal que advirtió a los manifestantes que dejarían pasar los camiones pero les suprimirían la parada.

La advertencia se cumplió, aunque sin el más mínimo respeto a la ley. “Cuánta mezquindad puede haber en una autoridad para tomar decisiones que van en contra de los ciudadanos que, ahora, se ven obligados a caminar varias cuadras para tomar la parada del camión urbano” escribió entonces Juan Antonio González en este portal.

Al requerir, mediante una solicitud de información, la documentación relacionada con los estudios que justificaran la supresión de la parada, así como de la fundamentación, el Ayuntamiento pretendió evadir su responsabilidad al señalar que la determinación había sido de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, por ser la facultada para ese tipo de medidas.

 No obstante, esta instancia estatal señaló y proporcionó el oficio que le remitió la autoridad municipal en el que pidió suprimir la parada. Tras presentar la queja ante la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública (CEGAIP), el ayuntamiento se vio obligado a reconocer su falla.

“Se declara la inexistencia de la información, respecto de: documentación en la que conste el estudio o cualquier otro instrumento que haya sido utilizado para determinar que la parada de camiones ubicada en avenida universidad, entre las calles Doroteo Maldonado y César López de Lara, fue inhabilitada, de tal manera que las rutas de transporte urbano sólo se paran hasta el hogar del niño”, señala el acuerdo del Comité de Información.

También declara inexistentes “los documentos en los que conste la fundamentación y motivación para esta determinación”, lo que deja constancia de que la medida se acerca más a una represalia contra quienes los obligaron a retornar las rutas de camiones a la avenida Universidad, que a una acción evaluada para favorecer a la población de la zona.

 

“Se recomienda a la Dirección Genere de Seguridad Pública Municipal del Ayuntamiento, realice las gestiones necesarias a fin de que proceda en consecuencia, de conformidad con lo establecido en los artículos 17 fracción III, 19, fracciones V y VI de la Ley de Transporte   Público   del   Estado   de   San   Luis   Potosí,   en   virtud   de   corresponder   a   los Ayuntamientos participar en el Consejo Estatal del Transporte Público y proponer al titular del Ejecutivo del Estado las características y ubicación de los elementos que integren la infraestructura, servicios y equipamientos auxiliares del transporte público en los centro de población”, señala el segundo punto del acuerdo del Comité de Información del Ayuntamiento.

 

La fracción III del artículo 17 de la Ley de Transporte señala que previo análisis y recomendación del Consejo de Transporte Público, se deben autorizar y revisar, entre otras cosas, la ubicación de las paradas de los camiones.

Por lo pronto, las cinco mil familias que aseguró Gallardo Juárez que benefició con las obras en avenida Universidad siguen perjudicadas con la supresión de la parada del camión en esa arteria, entre las calles de Doroteo Maldonado y César López de Lara.

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