Estela Ambriz Delgado
Habitantes de Wadley, del municipio Real de Catorce, tuvieron un acercamiento con autoridades de la Procuraduría Agraria (PA) para pedir asesoría y, en su caso, intervención o canalización hacia otra autoridad, en la problemática que enfrentan de despojo de sus tierras para una posible instalación de una empresa chilera.
Al término de la jornada para retirar un cercado de alambre en tierras de uso común del ejido Las Margaritas, el cual forma parte de la Ruta Wixárika por los sitios sagrados a Wirikuta, algunos pobladores de Wadley se acercaron al director de Servicios Periciales de la PA, Jonathan Cristian Noyola Ledezma, para pedir que se les apoye en su caso.
Al respecto, uno de los habitantes, Pablo Aguilar, informó que hace alrededor de un mes se reunieron por primera vez con el funcionario y expusieron su problemática con la venta irregular de alrededor de 100 hectáreas de la zona poniente que Juan Coronado llevó a cabo con empresas asociadas a la comercialización y cultivo intensivo de chile, por lo que le pasaron algunos documentos para que revisara su caso.
Dada la complejidad de su situación agraria porque las personas no cuentan con escrituras de sus bienes debido a la disputa de dos familias que dicen ser dueños de las tierras desde 1930 —lo que ha posibilitado haya ventas ilegales y dos escrituras de un mismo predio—, aún se desconoce si la PA podría intervenir, pues no se trata de tierras ejidales sino de la parte urbana, solares y terrenos comunales.
Por ello, Noyola Ledezma les explicó que la Procuraduría no puede intervenir a menos que se trate de tierras ejidales, pero podría apoyarles canalizándolos con alguna otra autoridad que pudiera asesorarlos.
Pablo Aguilar indicó que, en el acercamiento del pasado viernes, el funcionario les comentó que su denuncia colectiva fue turnada a la Consejería Jurídica y el Ayuntamiento de Real de Catorce ya fue notificado de ello, pero la realidad es que aún no se logra que se investigue el delito.
Además de comunicarles lo anterior, el funcionario les indicó que buscaría hacia dónde canalizarlos para atender su caso y se comprometió a comunicarse con ellos para el contacto.
Los pobladores de Wadley también consideran que aún cabría la posibilidad de la intervención de la PA, ya que en las escrituras fraudulentas que se hicieron, sí tocan una parte del ejido, aunque no lo invade totalmente, dada la deficiente medición que se hizo si lo alcanza a tocar.
Además del despojo de tierras, lo que les genera gran preocupación es que la zona presenta escasez de agua y sobreexplotación del acuífero, que ya tiene un déficit de -7.93 metros cúbicos anuales, que se agravaría con actividades de una empresa más de ese tipo.