Estela Ambriz Delgado
El presidente municipal de Matehuala, Raúl Ortega Rodríguez, aseguró que la empresa Benebión cuentan con los permisos necesarios y estudios que determinan la viabilidad para construir un nuevo centro de rayos X.
Lo anterior debido a las inquietudes que han manifestado los habitantes del municipio ante el proyecto. Sin embargo, el alcalde no mencionó de que permisos y estudios se tratan.
Algunos ciudadanos manifestaron su preocupación ante el arranque de la obra el 29 de agosto por el manejo de fuentes radioactivas potencialmente peligrosas. Aunque pidieron que se transparenten los estudios de seguridad radiológica, el alcalde argumentó que hace 15 años, cuando la empresa inició operaciones, sacaron todos los permisos correspondientes.
“Entiendo que cuando inició sacaron todos los permisos correspondientes, igual obviamente se hacen las pruebas, yo quiero pensar las pruebas con organismos nacionales, con el Gobierno Federal. Entiendo es una baja ionización con todos los cuidados necesarios… hasta el día de hoy en 15 años que ha operado la planta nunca ha habido ningún problema, entiendo que realizan todos los protocolos que deben de hacerse para que no exista ningún problema”.
Respecto a si el Ayuntamiento ha tenido acceso a los estudios que respalden la viabilidad de las actividades que ahí se realizan, así como el manejo de fuentes radiactivas de Cobalto-60 (Co-60), Ortega Rodríguez afirmó que así fue, debido que es parte del trámite que se cumplió con la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) para la ampliación.
“Si, cuando presentaron la solicitud para la ampliación, sobre todo para la construcción, hubo también una solicitud de Gobierno del Estado de parte de la Secretaría de Economía porque lo que es la Zona Industrial es propiedad de Sedeco. Hacen como un replanteamiento, aunque vaya a ser ampliación, de solicitud de permisos y de todo lo que implica”.
Finalmente, dijo que el Ayuntamiento tendría la apertura para informar a la población sobre dichos estudios y permisos, aunque no se ha dado algún acercamiento más allá de la solicitud de transparentar los estudios de seguridad radiológica que se difundió por medio de redes sociales.
En dicha solicitud se advertía sobre la necesidad de que se hagan públicos los documentos y estudios correspondientes antes de otorgar permisos, entre los que mencionan el estudio de blindaje radiológico, especificando materiales, espesores y cálculos de atenuación; el análisis de impacto radiológico en la población circundante; el plan de emergencias y contingencia radiológica, con protocolos claros y coordinados con Protección Civil. El dictamen técnico emitido por la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS) que valide la seguridad de la instalación; la autorización sanitaria de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), relacionada con esterilización de productos farmacéuticos y alimenticios.
Además de garantizar que se contará con espesores de blindaje mínimos como en el caso de rayos X industriales (5–7 MeV): muros de 1.5 a 2 metros de concreto, o equivalente en plomo/acero; y para el Cobalto-60 (rayos gamma) muros de 2.5 a 3 metros de concreto, o equivalente, debido a la mayor penetración de la radiación gamma.