Alcalde ratifica que Veracruz sufre crisis humanitaria

 

Xalapa, Veracruz (07 de noviembre de 2016).- Miguel Ángel Yunes Márquez, alcalde de Boca del Río, Veracruz, hizo hincapié en que, por más que Flavino Ríos Alvarado, gobernador interino, lo niegue, el estado experimenta una profunda crisis humanitaria, además de que el déficit presupuestal asciende a 70 mil millones de pesos (70 mmdp).

En entrevista con Adela Micha para Grupo Imagen, Yunes Márquez aseveró que, en la reunión celebrada ayer entre Ríos Alvarado y alcaldes estatales en Casa Veracruz, el Ejecutivo estatal sólo fue a anunciar ‘que no había solución, que lo arreglemos juntos: el que nos haya invitado para decir eso es una falta de respeto.

“Ningún alcalde puede regresar a su municipio y decir ante los ciudadanos que ni modo, que no hay dinero. No es nuestro problema que el dinero haya desaparecido. Él fue mano derecha de Duarte. Ahora dice que no sabe nada. Ha tenido cargos en administraciones pasadas. Se le olvida dónde quedó la lana, pero sabe a dónde fue a parar”, anunció.

Declaró, sin especificar fuentes y pruebas, que el pasado 30 de octubre llegó dinero destinado para los municipios del estado, ‘y lo volvieron a desviar’; ratificó que Veracruz sufre una crisis humanitaria visible en hospitales, escuelas,pagos a empleados, así como otras en otros gremios.

“No hay medicinas ni nada, y si te vas a la sierra, está peor. Este cuate no está viendo lo que pasa. El dinero acabó en los bolsillos de alguien más. En Veracruz, 51 ayuntamientos ya cerraron las puertas, y cuando los ayuntamientos cierran, se hacen territorios sin ley. No es un tema que se puede menospreciar. Qué poca vergüenza tiene… Cara dura éste”, atacó.

Yunes Márquez dijo que existen algunos alcaldes que pretenden tomar carreteras, pero que se les exhortó a abstenerse de dichos comportamientos; aunque apuntó que, si los temas no se resuelven a la brevedad, en futuras fechas habrá contingentes ‘más radicales’ que llevarán a Veracruz a una situación poco favorable, en la de por sí quebrada coyuntura.

“El Palacio de Gobierno y Casa Veracruz seguirán tomadas. Ayer no hubo un ofrecimiento por parte del gobernador. Alguien lo tiene que solucionar y vamos a llegar (hasta las últimas consecuencias con el objeto de llevar a los culpables a comparecer ante la autoridad competente) y darles a los veracruzanos el gobierno que merecen”, declaró.

Fuente: Excélsior.

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