Alertan por aumento de salinidad y minerales tóxicos en el acuífero Vanegas-Catorce

Cortesía de Verdebandera

Estela Ambriz Delgado

El investigador Tanuari Chávez, especialista en recursos naturales y derecho ambiental, alertó a la población sobre la gravedad de la disminución significativa en la humedad superficial de los suelos, un aumento progresivo en la salinidad y minerales que se observa especialmente en las faldas orientales de la Sierra de Catorce, lo que se suma al alarmante déficit del acuífero Vanegas-Catorce.

En la reunión informativa Sin Agua no hay Futuro. Entendiendo la crisis del agua en Catorce y cómo podemos evitarla llevada a cabo la tarde de este jueves 4 de diciembre en la plaza principal de Estación Wadley, el experto informó sobre su trabajo con el Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial A.C., especialistas en imágenes satelitales.

Indicó que estudian lo que sucede en esta región del Altiplano, donde el saqueo de agua por parte de empresas y la perforación de más pozos ha llegado a la cifra de extracción de 7.9 millones de metros cúbicos anuales, los cuales no se pueden recuperar, por lo que es cada vez baja más y debería ser imposible hacer nuevos pozos.

En este sentido, hizo mención que desde hace alrededor de 10 años que estudia la zona, supuestamente la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no debía otorgar más concesiones, pues ya se presentaba un déficit de 1.6 millones de litros cúbicos de sobreexplotación, que actualmente se multiplicó casi cuatro veces. Lo que se puede explicar con la proliferación de pozos ilegales y la permisividad de reventa de excedentes de agua por parte de concesionarios.

Chávez mostró un mapa de Índice normalizado de estrés hídrico, en el que se observa que en 2015 tenían un nivel intermedio de estrés, con un déficit de 2.4 millones de metros cúbicos, y en la Sierra de Catorce se observaban unas zonas arboladas con menos estrés; mientras que en 2025 el descenso de estas es notable, predominando áreas con alto grados de estrés.

Apuntó también que, el hecho de que recientemente el agua ha salido cada vez más salada y caliente es una señal grave. Para poder abordarlo, explicó que la Sierra de Catorce se levantó por acción volcánica y la composición geológica de la zona; hay fracturas geológicas que bajan hasta donde hay actividad volcánica –—la misma que hace millones de años lanzó la tierra hacia arriba—, a través de las cuales hirvieron muchas sales desde el tiempo que era océano.

A través de este proceso, en el que hirvieron durante millones de años, se convirtieron en vedas de plata en la sierra y otras zonas, pero quedó también sal y otros minerales confinadas entre la roca volcánica, aunque conectadas a otras capas por medio de las fracturas.

El investigador indicó que, al bombear agua, se forma un cono de abatimiento que ejerce una presión con otros pozos aledaños. Esta presión hace que a través de las fracturas empiece a salir sales y esa agua caliente, que además tiene muchos minerales distintos porque hierve, entre estos arsénico y antimonio, que siempre están vinculados.

“Hay especies que pueden vivir con eso, las plantas, por ejemplo, los humanos no, por eso hay enfermedades renales recientes que se pueden explicar. El hecho de que salga caliente, lo que nos está hablando es de que la sobreexplotación alcanzó niveles que rebasó la capacidad del acuífero, y está jalando aguas más profundas y está llevando cantidades de sales y minerales a la superficie”.

Mostró también un mapa satelital, resultado de un análisis del Índice de Salinidad de Suelo en 2015, en el que se observa que la sierra tiene menor cantidad de sal, pues tiene manantiales; en comparativa con 2025, se puede ver una cantidad de sal fuerte en las zonas del bajío e inclusive en la sierra.

“La zona donde se acumuló más la sal son donde baja el agua, lo que quiere decir que los mejores suelos, que son los más profundos, porque baja el agua con tierra y abono, pero también con sal que viene de todos lados y se empieza a concentrar”.

Urge proteger la Sierra de Catorce

Tanuari Chavez destacó la importancia de la Sierra de Catorce, pues en esta se concentra el 60 por ciento de todas las aves del centro del país, además refirió que es el lugar más importante de cactáceas a nivel nacional con 70 por ciento de estas, y México es el país con más cactáceas en todo el mundo.

Además, hizo mención del reconocimiento de la Ruta Wixárika por los Sitios Sagrados a Wirikuta, declarada Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Subrayó que, pese a todo sigue creciendo la agroindustria, que tienen mil 431.49 hectáreas, además de las mil 700 hectáreas con granjas de cerdos y pollos de PROAN en Vanegas.

En el caso de la agroindustria de jitomate y chile, indicó que el uso de insecticidas acaba con los polinizadores y, sumado a la baja de humedad, aumenta la salinidad, por consecuencia la degradación de la vegetación, lo que es una situación muy grave.

Entre las acciones que dijo pueden emprender la ciudadanía está la organización en asambleas comunitarias; documentar y denunciar pozos ilegales a la Conagua, pues es criminal hacer un nuevo pozo; vigilar el territorio, aliarse con universidades, sociedad civil, organizaciones, abogados, y el pueblo Wirárika; exigir estudios científicos independientes; resistir de formas pacífica, pero firme, a fin de proteger la Sierra de Catorce que es su Torre de Agua.

A pesar del estado de sobreexplotación oficial, en 2025 los habitantes de la localidad de Estación Wadley han denunciado la perforación ilegal de pozos en la zona entre Estación Catorce y Estación Wadley, dentro del Área Natural Protegida de Wirikuta, vinculado a intereses agroindustriales.

La paradoja es brutal: se extrae agua fósil para regar cultivos intensivos de exportación, mientras las localidades de la región solo tienen acceso al agua tres días a la semana y, por otro lado, las comunidades wixárika que peregrinan cada año a este territorio sagrado escuchan a sus ancestros espirituales, quienes llaman la atención sobre la crisis ya presente. Aquí se revela que el conflicto hídrico no es técnico, sino de gran relevancia espiritual.