Desiree Madrid
La Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas A.C. (AMOTAC) en San Luis Potosí lanzó una alerta por el incremento sostenido de la inseguridad en las carreteras potosinas, luego de que en septiembre se registrara el robo de al menos 32 camiones de carga únicamente en el perímetro de la Zona Industrial de San Luis Potosí.
La organización calificó la situación como “crítica”, al señalar que la delincuencia opera con violencia y en completa impunidad.
Según el gremio, en lo que va del año se han robado más de 270 tractocamiones en la región, de los cuales solo una pequeña parte ha sido recuperada. Además de las pérdidas millonarias, los transportistas denunciaron el asesinato de tres operadores en asaltos carreteros, lo que refleja el nivel de riesgo que enfrentan al circular por el estado.
Los tramos más peligrosos incluyen el corredor Matehuala–Huizache, el entronque de Guadalcázar y las colindancias con Guanajuato y Querétaro, zonas identificadas como puntos rojos por su alta incidencia delictiva.
A nivel nacional, la organización recordó que el Estado de México aún encabeza la lista de entidades con más atracos a unidades de carga.
A la violencia se suma otra consecuencia directa: las aseguradoras han comenzado a rechazar dar pólizas al autotransporte de carga al considerarlo un sector de alto riesgo.
“Estamos completamente desprotegidos: cuando nos roban una unidad, perdemos todo —camión, caja y mercancía— y nadie responde”, señaló un representante de AMOTAC.
La mala infraestructura carretera agrava el problema. Los transportistas explicaron que los baches y tramos en mal estado obligan a las unidades a reducir drásticamente la velocidad, lo que facilita las emboscadas de grupos delictivos.
Otro fenómeno que complica el panorama es la rapiña: tras un asalto o accidente, grupos de personas saquean la mercancía sin enfrentar consecuencias legales.
“Ya no solo es el crimen organizado, también hay ciudadanos que se aprovechan y terminan de vaciar los camiones”, denunciaron.
AMOTAC también cuestionó el actuar de las corporaciones de seguridad, particularmente de la Guardia Nacional y la Guardia Civil Estatal, División Caminos, debido a la falta de patrullaje, respuestas tardías y la ausencia de coordinación con el sector transportista, además de que los constantes cambios de mando impiden generar estrategias de largo plazo.
Ante este escenario, la organización exigió a los gobiernos federal y estatal acciones urgentes y efectivas que incluyan operativos reales de vigilancia, inteligencia para desmantelar bandas criminales y presencia permanente en puntos críticos de las carreteras.
“Nuestros operadores están arriesgando la vida todos los días. Necesitamos seguridad, no discursos”, advirtió la dirigencia de AMOTAC.