María Ruiz
El organismo operador Interapas reconoció que no cuenta con un plan de remediación específico para atender las quejas por presunta contaminación del agua en la colonia Lomas Primera Sección, y que su única medida correctiva consiste en “dosificar los químicos necesarios” en la planta potabilizadora Los Filtros.
Esto ocurrió después de que habitantes de la colonia denunciaran hace dos semanas que presuntos residuos químicos afectaban su salud y de que reportaran una fuga constante de agua en la calle Maestros Ilustres, la cual despide malos olores.
Ante esta situación, la Unidad de Transparencia del organismo, mediante el oficio IN/DG/UT/096/2025 emitido el 2 de diciembre de 2025 en respuesta a la solicitud ciudadana folio 241487125000080, intentó proporcionar a los habitantes solicitantes evidencia documental sobre la presencia de contaminantes, los planes de acción para corregirlos y las actas de verificación sanitaria realizadas en el último año.
En su respuesta, Interapas explicó que el suministro de agua en esta zona proviene de la presa San José, una fuente superficial que requiere tratamiento continuo.
Sin embargo, al ser cuestionado sobre su “Plan de Acción y Medidas Correctivas” para garantizar que el agua cumpla con la NOM-127-SSA1-1994, actualizada en 2021, el organismo declaró que su único procedimiento consiste en ajustar la cantidad de químicos utilizados en la planta potabilizadora, sin detallar acciones adicionales de control, seguimiento o verificación independiente.
Como evidencia de calidad, Interapas anexó diez reportes de laboratorio correspondientes a noviembre de 2025. No obstante, el análisis de estos documentos revela valores fuera de los rangos permitidos por la norma.
La regulación establece que el pH del agua debe mantenerse entre 6.5 y 8.5, pero en varios reportes de la caída a la cisterna se registraron niveles de acidez por debajo del mínimo: 5.85 el 13 de noviembre, 5.23 el 24 de noviembre, e incluso 4.81 el 21 de noviembre.
La misma documentación muestra concentraciones de cloro residual de 3.0 miligramos por litro, cifra que supera el límite máximo permitido de 1.5. Estos parámetros, incluidos en los propios reportes entregados por Interapas, indican condiciones que podrían afectar la calidad y seguridad del agua que llega a los hogares.
Otro punto relevante es que en todas las pruebas adjuntas se omitieron los análisis bacteriológicos. Los reportes incluyen una misma leyenda que señala que estas pruebas no se realizaron porque, según el organismo, la concentración de cloro libre registrada es suficiente para asumir que el agua es segura. Esto significa que Interapas no verificó directamente la presencia o ausencia de microorganismos, lo cual contrasta con las quejas ciudadanas relacionadas con posibles contaminantes biológicos.
Sobre las inspecciones sanitarias, Interapas tampoco entregó las actas o informes de verificación solicitados. La Unidad de Transparencia indicó que esa información debe gestionarse directamente con la Dirección de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) y que el organismo no está obligado a “procesar o adecuar” información para satisfacer el interés específico de quien solicita.
Para las y los vecinos afectados, la respuesta de Interapas deja abiertas diversas interrogantes sobre la eficacia del tratamiento realizado en la planta Los Filtros, el impacto potencial de los niveles elevados de cloro, la marcada acidez del agua reportada y la falta de análisis microbiológicos que confirmen la potabilidad del suministro proveniente de la presa San José.
