Por: Eduardo Delgado.
El grupo de comuneros “Emiliano Zapata” de San Juan de Guadalupe, encabezado por Tomás Jasso Menchaca, hizo pública la resolución del juicio agrario que anula el cambio de uso de suelo y por ende la aportación de una importante extensión de tierras al desarrollo de un proyecto residencial en la sierra de San Miguelito.
Carlos Covarrubias Rendón, asesor jurídico de los comuneros, destacó que la resolución “es inatacable” y explicó que como efecto, les “amarra” las manos al Ayuntamiento capitalino, Gobierno del Estado, así como a las autoridades agrarias, tanto a nivel estatal como federal, “para desincorporar esas tierras y convertirlas en zonas residenciales”.
Expuso que el grupo empresarial encabezado por Carlos López Medina y el de Century 21 ofrecieron “cantidades inimaginables de dinero a los comuneros y para comprar a las autoridades; sin embargo, no consideraron que el grupo de comunero que jamás firmó ni recibió dinero iba a poder anular la aportación de tierras”.
Jasso Menchaca precisó que la resolución es sobre 2 mil 068 hectáreas de un total de 14 mil 869, “por las que vamos a luchar”, anticipó.
Covarrubias Rendón explicó que la resolución del máximo tribunal agrario en México es muy importante porque hoy en día el uso de suelo en la sierra de San Miguelito permanece como forestal y el Ayuntamiento tendría que modificarlo.
Sin embargo, anulada la asamblea, en la que otro grupo de comuneros aprobó la aportación de las tierras al desarrollo del proyecto residencial, queda sin efecto la modificación, y sin esta resulta inexistente la cesión de esa porción de tierras al desarrollo inmobiliario.
Sostuvo que en torno a este caso “ha habido tanto dinero de por medio que los inversionistas de los dos grupos, enfrentados en la disputa de las tierras comunales, no quieren que esto salga a la luz pública ni que se difunda entre gente de mucho dinero y poder, que en un momento va a ver sus intereses económicos “evaporados” por la realidad jurídica”.
“Esta resolución es inatacable, contundente y pone en manos del Ayuntamiento la negativa a modificar el uso de suelo. Mientras, los comuneros han logrado lo que no se logró en La Garita de Jalisco o en otras comunidades como El Aguaje o La Pila, donde están a punto de sucumbir ante los intereses inmobiliarios”, consideró.
Recordó que la principal zona de amortiguamiento y recarga de los mantos acuíferos es la sierra de San Miguelito y si esta es “vapuleada” por cualquiera de ambos grupos sería devastada.
Finalmente sostuvo que este “es un gran triunfo” de los comuneros “que no aceptaron la negociación de sus tierras por unos cuantos pesos”.
