Desiree Madrid
Un nuevo helicóptero procedente de Estados Unidos, 25 patrullas y la instalación de mil cámaras de videovigilancia forman parte de un sistema de seguridad anunciado por el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, al que él mismo calificó como “el Big Brother de toda la ciudad capital y de todas las cuatro zonas del estado”.
“Entran 35 arcos con reconocimiento facial, que vamos a poder estar reconociendo delincuentes cuando pasen por los arcos y darles un seguimiento hasta donde llegan con las cámaras”, aseguró Gallardo.
Insistió en que este sistema será “único en todo el centro del país” y contribuirá a reducir la incidencia delictiva, pues “va a ayudar mucho a prevenir”.
El mandatario afirmó que toda esta infraestructura será financiada con los 600 millones de pesos que su gobierno tiene proyectado ejercer este año en seguridad, aunque no precisó cuánto de ese monto se destinará específicamente a la compra de patrullas, helicópteros, cámaras o sistemas de software para el reconocimiento facial.
En cuanto al tema aéreo, reveló que actualmente se reacondiciona un helicóptero abandonado por la anterior administración estatal.
“Estamos sacando del taller otro más que había dejado la maldita herencia, otro de los azules. Yo creo que en quince días ya lo tenemos jalando”, dijo.
Con esto, San Luis Potosí tendría tres helicópteros estatales en operación y uno más a cargo de la Fiscalía General del Estado.
Gallardo también adelantó que se habilitarán helipuertos, y que las aeronaves tendrán distintas bases operativas:
“Uno lo queremos dejar en el C-4 de Ciudad Valles para que esté atendiendo solamente los temas de la Huasteca Potosina, y los otros aquí en San Luis Potosí para movernos al Altiplano y a la zona Media”.
De igual forma, uno de los helicópteros más antiguos será retirado de servicio definitivamente.
“Ya se jubila el helicóptero que después ya no voló una vez, se andaba cayendo en la gira que trajimos en la Huasteca”, relató el gobernador.
Se trata de un modelo de los años 70, que —según adelantó— será restaurado para colocarlo en una rotonda del parque Tangamanga como pieza de exhibición.
“Muy seguramente lo veremos ahí, que los niños se suban, interactúen y vean qué utilizaban los policías en los 80s, 90s”, expresó.