Por: Eduardo Delgado.
El candidato a dirigir el Partido Acción Nacional, durante el periodo 2015-2018, Jaime Galván Valencia, oriundo de Tamazunchale, cree posible “armonizar” a militantes y diferentes corrientes panistas, “en un sentido de dejar a un lado rencores y agravios”, porque a veces “perdemos por nosotros mismos”, admitió.
Esa, expuso en entrevista, será una tarea fundamental del próximo presidente estatal, pues “no nos puede vencer el orgullo ni la soberbia; hay que ser humildes y eso debe reflejarse desde el primer día”.
Lograr la armonía es reto primordial, aseveró. “No puedes pensar en ganar todo sin un ambiente agradable en casa; para que todos trabajen en un solo sentido debes tener piso parejo para todos, darle su lugar a cada equipo y ser abierto a la crítica”, juzgó.
El químico de profesión dijo que su propuesta de campaña está planteada en diez ejes. El primero y el más importante consiste en “armonizar a la militancia”, porque el partido pierde no por no tener líderes de “peso completo” sino “por nosotros mismos”.
En momentos de crisis, condenó, en lugar de respaldar a los nuestros “apoyamos a los de “enfrente” y esas son grandes debilidades que debemos atacar”, subrayó.
En aras de armonizar, “queremos impulsar que los líderes de los diferentes equipos sean parte de la próxima dirigencia estatal, sin temores”. Para ello, anticipó el establecimiento de un esquema “que nos va a regir y nos dará la oportunidad de capitalizar, potenciar, a cada quien sus talentos, liderazgos; vamos a manejar un sistema en función de un modelo no de personas”, precisó.
Sostuvo que pretende garantizar la apertura en los órganos de gobierno del partido. “Tengo fe, estoy seguro, que lo vamos a lograr”, confió el ex Secretario General del comité estatal.
Expuso que ese propósito es algo a lo que está obligado moralmente e indicó que de ganarle el próximo 13 de diciembre, invitará a Xavier Azuara Zúñiga, a quien considera su amigo, aprecia y estima, a ocupar espacios en el comité “para que hagamos juntos fortaleza y rescatar cosas muy importantes de su proyecto”.
Resaltó que su planilla está conformada por panistas de todas las regiones y todas las corrientes. Lo fundamental, resaltó, es que “los panistas nos reencontremos rumbo al 2018”, lo que a su parecer es factible, “pero más que en ideas en las acciones”, como en su caso con la integración de una planilla plural. “La suma de esfuerzos es más importante que restar”, enfatizó.
A pregunta de si se considera parte del Círculo Azul (integrado por Héctor Mendizábal Pérez, dirigente en turno; el ex diputado local Juan Pablo Escobar Martínez; la senadora Sonia Mendoza Díaz), respondió: “Tengo amigos en Acción Nacional, por todos lados, que no puedo negar, pero este proyecto es de Jaime Galván”, precisó.
RETO POLÍTICO.
Consideró que el reto político del próximo líder estatal del PAN no sería solo recuperar la alcaldía capitalina sino muchos municipios, diputaciones locales y federales, retener la senaduría y ganar la Presidencia de la República.
- El primer paso sería recuperar posiciones… ¿El segundo la gubernatura?
- Si Dios quiere sí. Ese es un proyecto que tiene que avanzar en varias etapas. La primaria es armonizar; la segunda la construcción de la estructura, que tenemos bien definida; tercero consolidar la estructura y cuarto ir por todas, con buenos candidatos.
Dijo que desea dirigir a ese instituto político porque “hay un proyecto de partido, en el que tengo muy claro hacia dónde queremos llevarlo hacia el 2018”. En segundo lugar porque se considera con vasta experiencia como panista: “Conozco las fortalezas y las debilidades; veo las oportunidades y las amenazas que puede tener el partido”.
Enseguida habló del estatus de ese organismo político. Sostuvo que “está de pie” y destacó su crecimiento “de un 7.35% a un 16% en gobernabilidad; hemos incrementado el número de ayuntamientos y obtuvimos 351 mil votos en la contienda electoral”.
Dijo que le llama la atención que a pesar de la crisis “que pudo haber en el partido”, en cuestión de recursos humanos y el comportamiento de los equipos, la gente sigue creyendo en el PAN. “De no haber habido alianzas partidarias el PAN habría ganado con alrededor de 60 mil votos la gubernatura”, estimó.
El PAN tiene la aceptación de la gente, “nada más falta cambiar actitudes, moldear acciones, reinventar modelos, para que la gente se enamore más del PAN”.
Durante los próximos tres años, opinó, Acción Nacional deberá reivindicar su crecimiento. “¿Qué hay qué hacer?… salir a la calle. Yo voy a ser un presidente de calle, con un alto sentido social para generar políticas sociales, que permitan darle una identidad a la militancia, explotar y generar liderazgos, que pudieran ser candidatos ganadores, con un alto sentido de vocación y servicio”.
Asimismo, añadió, tenemos que formar mejores políticos y mejores personas, “a través de diplomados, que ayuden a generar perfiles exitosos”, porque cuando “se amalgama el tema social con la formación se empoderan, de manera exponencial, los liderazgos que tenemos en el partido”.
Dijo no percibir agentes externos inmiscuidos en el proceso interno. “Tanto Xavier como yo tenemos la madurez política de cuidar ese aspecto y no permitir la intromisión de fuerzas externas”.
Galván Valencia advirtió también que en el PAN “no es lo mismo ser actor que espectador; cuando eres actor eres muy cuestionado y como espectador señalas, pero en la actuación te das cuenta que no es como te lo imaginaste”, comentó.
Dijo que en política “jugar es un juego de ganar, ganar: Gana el presidente pero también tiene que ganar toda la gente del partido y para ello debe haber un modelo donde todos se sientan dentro y no fuera”.
A su parecer un dirigente “debe tender la mano siete veces siete, ser facilitador, operador nato, negociador, aguantar vara cuando hay que aguantarla y nunca perder el equilibrio emocional, porque nada debe ser personal”.
“No puedes ser absoluto, tienes que ser compartido y hoy un dirigente debe ser abierto a la crítica, sumar, construir, darle su lugar a cada militante y dejarse ayudar”, añadió.
Aseguró que tras el proceso interno, que se definirá el próximo 13 de diciembre, no se corre el riesgo de un mayor resquebrajamiento del PAN y dijo que él le extenderá su mano a todos los panistas, incluido al senador Octavio Pedroza Gaitán y al ex gobernador, Marcelo de los Santos Fraga.
Porque “son muy buenos concejales que pueden ayudar a, una vez ganando, fortalecer al partido en ideas, acciones y en el compromiso de que nos vean juntos.
A su parecer, juzgó, una falla en el PAN ha sido no poder establecer una comunicación eficaz, “porque en política es más lo que percibes que la razón y esa es una de las partes en las que más trabajaremos para comunicarnos mejor con la militancia”.
Aseveró que él ha sido respetuoso de los diferentes equipos y corrientes “y lo seré como presidente estatal; hay que darle su lugar a cada quien. El gran reto es cómo hacer que todos jueguen el mismo juego y en piso parejo. Creo que ese es el primer reto al que está obligado el presidente: poner piso parejo para todos”.
En ese tenor advirtió que no se trata de un asunto de “caprichos” y definir la permanencia en esa organización en función del ganador. “Esto es cuestión de mística, de pasión, y creo que más que salirse hay que dialogar”.
Adelantó que esa será parte de su bandera, el diálogo abierto, frontal, cordial, de ideas, acuerdos y aclarar lo que debamos de aclarar. “Por eso yo no creo que el partido este llamado a una desbandada”, descartó.
Sostuvo que, sin importar quien gane, si los panistas “no nos sentamos para generar un partido más fuerte entonces se puede ver como un capricho de equipos, pero si no ven que hay voluntad del presidente para llegar a construir entre todos, entonces sí tendrían razón”, opinó.
Reiteró su confianza en que las cosas van a salir bien, que se puede dialogar y construir. “Por eso el lema de nuestra campaña es “Acciones que suman”, nada que reste”.
Advirtió que el partido debe trabajar para cambiar la percepción que la gente tiene de esa organización. “De manera que se diga: Ahora sí lo veo en movimiento hacia fuera, no nada más entre ellos”.
recordó que él se incorporó al PAN en Tamazunchale, en la década de los ochentas, “cuando ser panista era un gran error político, cuando hacer campañas era hacerlo con una mano por delante y otra por detrás, y cuando llegar a las plazas era encontrarlas vacías. Por eso yo jamás me saldría del partido, pase lo que pase”, añadió.
Finalmente invitó a toda la militancia a votar el 13 de diciembre y a que ese día “hagamos una fiesta y todos salgamos a votar con mucha responsabilidad, luego haber escuchado cada uno de los proyectos, tanto el mío como el de Xavier y que salgamos fortalecidos como partido. Les pido la prudencia y la generosidad del panismo para que pensemos en el PAN antes que en otras cosas”.
