Por Victoriano Martínez
El Informe Final de Auditoría a la Cuenta Pública 2016 del alcalde Ricardo Gallardo Juárez tiene como objetivo encubrir los ilícitos en los que incurrió la administración gallardista, pues presenta cifras que a simple vista resultan falsas, dijo el ex diputado Eduardo Martínez Benavente, quien consideró el documento como un ejemplo de la forma en que operó la ecuación corrupta del Congreso.
Tras hacer una revisión del documento presentado por la Auditoría Superior del Estado a la Comisión de Vigilancia del Congreso, apoyado extraoficialmente por auditores y ex auditores del organismo fiscalizador, Martínez Benavente llegó a la conclusión de que el documento es más un recuento estadístico que una revisión de auditoría real.
“Es un documento más estadístico que de análisis y reflejo de auditoría, pues no llega a abordar en qué incumplen con la observación que arroja ni el por qué, no determinan responsables y no determinan los hallazgos de la auditoría, sólo se concreta a informar”, leyó en uno de los documentos de apoyo de los auditores.
Estimó que el Informe Final de Auditoría deja ver la labor de blanqueo a la cuenta gallardista –tal como la describió Enrique Flores Flores en el video escándalo– dado que en la página 48 asegura que no se realizó auditoría de desempeño, en tanto que en la página 51 reporta la existencia de cuatro observaciones de desempeño, que se omiten en el apartado correspondiente.
Martínez Benavente mencionó que en cuanto a la evaluación de legalidad es poco creíble que todos los contratos y acciones revisadas cumplieran con las normas, cuando al mismo tiempo señala una irregularidad general por la no instalación del Consejo de Desarrollo Municipal, sin cuya aprobación la totalidad de las obras resultan ilegales.
Comentó que en las cifras de egresos se nota el efecto que tuvo la revelación, en marzo de 2016, de las compras ilegales de medicamentos a la proveedora fantasma Sandra Sánchez Ruiz, ya que de 138 millones 757 mil pesos presupuestados para medicamentos, finalmente devengaron 53.8 millones, de los que se pagaron 47 millones 448 mil pesos.
“El informe de la auditoría no tiene más objetivo que encubrir los ilícitos, sobre todo en lo que se refiere a la auditoría de legalidad porque lo único que observa de las actas de Cabildo es que no presentaron el informe financiero en tiempo y que no se instaló el consejo de Desarrollo Social, pero no se metieron a cuestiones de fraccionamientos, de cambios de uso de suelo”, dijo.
Martínez Benavente consideró que se le debe poner más atención a las graves irregularidades en la cuenta pública del Ayuntamiento de Gallardo Juárez, sobre todo por rubros con cifras a simple vista falsas como el pago por gastos médicos mayores por 155 millones 82 mil 817 pesos, cuando se tenían presupuestados 63 millones 760 mil 514 pesos.
“No dudo de que en fecha próxima quieran dar un golpe publicitario o político en contra de Enrique Flores o sacar una orden de aprehensión”, indicó, “pero no pueden proceder en contra de Flores Flores si no proceden también contra el auditor y contra los auditores de legalidad y los que estaban también en el municipio y tendrían que irse al delito de asociación delictuosa”.
Insistió en que además de las faltas en que incurren los diputados, el combate a la corrupción en el blanqueo de las Cuentas Públicas también es necesario que la Procuraduría General de Justicia le busque en los resultados a la fiscalización de la administración gallardista, que tiene tantos indicios de arreglos y tranzas que no fueron gratuitas.
