Ciudad de México (27 de octubre de 2015).- El cambio de horario no sólo causa cambios en nuestra rutina, sino que también afecta a nuestro organismo, pero ¿De qué manera?
La psicóloga Nuria Ruiz Gómez, señala que los niños, adolescentes y personas mayores no sufren graves alteraciones, ya que aprovechan que el día es más largo para salir o hacer algunos tipos de actividades; sin embargo, los que sí son afectados las personas que se encuentran entre los 25 y 55 años.
“La jornada laboral, los hijos y en general, su rutina se ve modificada y les cuesta habituarse”, asegura.
La experta explica que este cambio genera más cansancio, confusión y menos tiempo para realizar las actividades cotidianas, lo que provoca una disminución de productividad en su vida diaria, aunque esto no significa que ocurre en todos los casos, ya que varía en cada persona.
Por otra parte, el doctor en Psicología, Valentín Martínez-Otero, menciona que la disminución de las horas de luz y la baja de temperaturas, pueden provocar una alteración de las actividades que muchas veces provoca que las personas se queden en casa, generando que las relaciones tanto físicas como sociales se limiten. Asimismo, el experto alerta que se debe tener especial cuidado a la hora de conducir o de hacer ocupaciones que requieran de control.
“Deben extremar las precauciones, porque la somnolencia limita la capacidad de reacción, y eso puede ser peligroso cuando se está al volante”, indicó.
Un sector que el psicólogo considera más vulnerable, es aquel donde existe depresión, porque la situación se puede agravar.
“Ellos precisan un especial cuidado porque aumenta la melatonina, que es la responsable del letargo en animales, y a nuestra especie le provoca fatiga, decaimiento y falta de energía”, enfatizó.
Fuente: La Silla Rota.