Ciudad de México (04 de marzo de 2016).- Un asteroide llamado 2013 TX68, de más de 30 metros de diámetro, se acercará bastante a la Tierra a principios de marzo, probablemente entre los días 5 y 9, pero el momento exacto y la distancia de su máxima aproximación no se conocerán hasta después de que lo haya hecho.
Sean Marshall, estudiante de doctorado de la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York, trabaja en la observación de asteroides cercanos a la Tierra. Según sus cálculos, la aproximación más cercana de la roca podría estar dentro del ‘anillo’ de la Tierra en el que se encuentran los satélites geoestacionarios, o podría pasar tan lejos como 40 veces la distancia de nuestro mundo a la Luna. Es una horquilla demasiado amplia.
‘En caso de que este asteroide se acercara a la zona de los satélites geoestacionarios, sería un acontecimiento raro, que sólo ocurre una vez por década para los grandes asteroides. Lo que sabemos con certeza es que no chocará contra la Tierra este mes, así que no cunda el pánico’, dice Marshall.
La gran incertidumbre en la órbita de 2013 TX68 hace que sea difícil planificar observaciones de antelación, pero espero que sea visto por algunos telescopios automatizados de rastreo. Sin embargo, es posible que TX68 esté tan lejos de la Tierra que sea demasiado débil para ser visto. Si se detecta este mes, reduciría en gran medida la incertidumbre en su órbita y permitiría a los astrónomos calcular su trayectoria futura con mucha más precisión, dice el científico.
La incertidumbre sobre la fecha exacta de máxima aproximación y la imprecisión sobre su órbita se deben al hecho de que el asteroide 2013 TX68 se ha observado durante poco tiempo. Después de que fuera descubierto en 2013, el objeto pasó al cielo diurno de la Tierra y ya no se pudo observar, según explican desde la revista especializada EarthSky.
El 11 de febrero de 2016, la NASA retiró el asteroide de la lista de rocas espaciales con posibilidades de impacto contra la Tierra en los próximos 100 años. Si el asteroide pasa en su punto más cercano a una distancia de tan solo 30.986 km, lo que parece poco probable, el sobrevuelo se producirá aún más cerca que la órbita de los satélites de comunicaciones.
Las estimaciones preliminares del tamaño del asteroide apuntan a que tiene un diámetro de 30 metros, el doble del tamaño del meteoro que explotó en el cielo de Chelyabinsk, en Rusia, en febrero de 2013. Si una roca espacial de este tamaño fuera a entrar en nuestra atmósfera, se produciría una onda de choque al menos dos veces más intensa que la del meteoro del Chelyabinsk, que rompió cristales, provocó daños en los edificios y causó heridas a más de 1.500 personas.
Fuente: Noticias MVS.