Regeneración/El Universal
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo que elabora el Inegi, reveló que casi la mitad de la población ocupada del país sólo gana hasta dos salarios mínimos, lo que da una suma de 4 mil 802 pesos al mes.
Además, pese a que la tasa de desocupación en México llegó a 3.54% (1.9 millones de personas) en el cuarto trimestre de 2016, cifra menor al mismo periodo de 2012, sin embargo, los niveles de ingresos de los trabajos que se crearon en el país resultaron bajos.
El número de trabajadores que gana entre uno y hasta dos salarios mínimos y los que no reciben ingresos por su actividad subió a 24.5 millones, lo que representa al 47% de la población ocupada durante el cuarto trimestre del año pasado, cifra mayor a la de 2012 cuando era de 44.2%.
“La precarización laboral es un problema estructural de la economía mexicana, probablemente el más grave porque tiene su reflejo en mayor pobreza o presión para que las personas no puedan salir de esa condición”, afirmó José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.
3.4 millones de trabajadores no recibieron ingresos por su actividad, 7.4 millones ganaban el salario mínimo y 13.6 millones percibieron más de uno y hasta dos salarios mínimos, mientras que el número de empleos con mayores ingresos reportaron una disminución en lo que va de este gobierno.
El número de trabajadores que obtiene por su actividad más de tres salarios mínimos, pasó de 11.3 millones en 2012 a 10.3 millones al final de 2016.
También, reveló el Inegi, que el 57% de la población ocupada lo está en la informalidad, donde no cuentan con ninguna prestación de ley.
Los trabajadores mexicanos sin contrato y sin acceso a instituciones de salud, ascendió a 16 millones lo que representa un 45% del total.