María Ruiz
La Dirección de Comercio del Ayuntamiento de San Luis Potosí ha detectado diversas irregularidades en establecimientos dedicados a la venta de pirotecnia, lo que ha llevado a la autoridad municipal a endurecer las medidas de control y reducir el número de permisos que se otorgarán durante la próxima temporada decembrina.
El titular de la dependencia, Ángel de la Vega Pineda, informó que el año pasado se retiraron varios puestos de venta de cohetes debido a que no cumplían con las normas de seguridad establecidas por Protección Civil.
“Encontramos lugares donde estaban consumiendo alcohol en el establecimiento, otros donde dejaron encargado a un menor de edad, o simplemente no contaban con arena ni las condiciones que marcan los protocolos de protección civil”, señaló.
Ante estas situaciones, la Dirección de Comercio mantendrá una vigilancia permanente y no otorgará permisos a quienes hayan incumplido con los requisitos en años anteriores.
“Aquellos que infringieron el año pasado no van a tener permiso este año. No hay margen de error en este tipo de giros”, enfatizó De la Vega Pineda.
El funcionario municipal explicó que actualmente la dependencia analiza las solicitudes para la venta de pirotecnia, las cuales se reciben cada año, pero en esta ocasión se reducirá el número de autorizaciones.
“Lo que sí les puedo adelantar es que, en caso de que existan permisos para este año, vamos a reducir el número respecto al año pasado. Me comprometo a otorgar menos permisos que en 2024”, dijo.
Entre los criterios para otorgar permisos se incluyen la capacitación por parte de Protección Civil, el permiso oficial de la Dirección de Comercio y el cumplimiento estricto de las medidas de seguridad. Aquellos negocios que no cumplan serán sancionados, decomisando la mercancía y retirando las licencias correspondientes.
Actualmente, la Dirección de Comercio ha retirado alrededor de 30 a 31 comercios de pirotecnia y mantendrán la meta de llegar a 200 negocios desalojados.
“Vamos poco a poco, pero con paso firme. Es mejor paso que dure y no trote que canse. Estamos evitando rebotes y conciliando con los comerciantes, en algunos casos reubicándolos hacia las periferias”, explicó.
El funcionario subrayó que la venta de pirotecnia es una actividad que implica riesgo, por lo que debe mantenerse bajo control estricto.
“Queremos avanzar de forma positiva en el control de los establecimientos del centro y, en el caso de la pirotecnia, será igual: muy controlada y con menos permisos que el año pasado”, concluyó.





