Bala perdida. La absurda muerte de Edilberto

AQUILA, MICHOACÁN, 21JULIO2015.- El cuerpo del menor Hedilberto Reyes García, fue enterrado este mediodía en el panteón de la Ticla, el infante muerto el pasado domingo por un disparo de arma de fuego que impacto en su frente durante un operativo realizado por el Ejército Mexicano y la Marina en la comunidad de Ixtapilla para detener al líder de las autodefensas de la costa michoacana. El cuerpo del menor fue acompañado hasta el panteón por sus excompañeros de la escuela, vecinos y familiares. Los comuneros de Santa María Ostula, Ixtapilla, El Duin, Xayalakan, Chinicuila, Coahuayana y Coalcomán. mantienen el bloqueo en la carretera exigiendo justicia a sus muertos y la libertad inmediata de su líder Semeí Verdía. FOTO: ALAN ORTEGA /CUARTOSCURO.COM

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Morelia, Michoacán (09 de agosto de 2015).- En julio de 2012, un niño de 9 años se convirtió en el anfitrión -con su familia- de periodistas que acudieron a documentar el arribo de una tortuga golfina, que llega a las playas mexicanas a desovar. Tres años después, el azar cegó su vida, cuando una bala perdida lo alcanzó y murió.

Aquella noche de verano, en la playa se instalaron las casas de campaña que funcionaban como base en el único lugar donde había luz; hasta el sitio llegó un grupo de niños intrigados por los extraños y atentos a todos los movimientos. Iban encabezados por Edilberto Reyes.

Sus ávidos y curiosos ojos iban de un lado a otro, y en el primer diálogo no paraban las preguntas: ¿De dónde son? ¿Cuánto tiempo se quedarán en la playa? y ¿A qué se dedican?

El pequeño, a vistas el líder de ese grupo de niños, lamentó no poder ir a Morelia cuando le preguntaron sobre la capital de ese estado y confesó que nunca había salido de su pueblo.

A la mañana siguiente, mientras don Miguel -padre de Edilberto- mostraba cómo recolectaban los huevos de tortuga para su protección y posterior liberación, Astrid -una reportera-, jugaba con los pequeños cuando fue arrastrada por las olas.

Edilberto, con la destreza de quienes viven en la costa, impidió que ese instante se convirtiera en tragedia; desde ese momento se volvieron inseparables mientras duró el trabajo.

Tres años después, al regresar a Ixtapilla, la cobertura fue otra: la muerte de Edilberto.

El 19 de julio de este año, fuerza federales detuvieron a Cemí Verdía, líder comunitario de Ostula. Los pobladores se opusieron, por lo que se manifestaron para exigir su liberación.

La jornada terminó con un presunto enfrentamiento y una bala perdida mató al pequeño, ya de 12 años.

La versión de los habitantes es que los soldados dispararon contra la comunidad y el blanco de una bala perdida fue el pequeño, quien se encontraba -con otros niños- en un restaurante protegiéndose, luego de oír los disparos. Edilberto había ido a comprar pañales para uno de sus hermanos.

La versión de la Procuraduría de Justicia estatal dice que un grupo armado -que aprovechó la confusión- disparó y una bala al aire llevó al desenlace faltal. “Pero no fue el Ejército”, aseguró.

Fuente: El Universal.

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