Por Antonio González Vázquez
Manuel Barrera Guillén, uno de los cuatro involucrados en el escándalo de los moches y único del cuarteto que se niega a solicitar licencia del cargo, lleva ya quince años seguidos al frente del Partido Verde Ecologista de México. En dos ocasiones ha sido secretario general, pero en los hechos es el que maneja los hilos de esa franquicia electoral.
Actualmente (pese al rechazo generalizado) es presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado y ha advertido que no abandonará su curul, en cuyo caso, ha dejado para la posteridad una frase digna de ser inscrita en el Muro de Honor del Salón de Plenos del Congreso del Estado: “yo me quedo, así me cueste la vida”.
Según su curriculum vitae que se publica en el sitio electrónico del Congreso del Estado, Barrera Guillén fue presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PVEM del 2002 al 2005, luego, del 2005 al 2011 fue secretario General de ese mismo Comité, cargo al que regresó luego en el 2014.
Con información actualizada al 30 de abril de 2017, la página electrónica del PVEM tiene a Manuel Barrera Guillén como presidente del Comité Ejecutivo Estatal. Sobra decir que el Consejo Político también lo preside el mencionado diputado que se aferra a la curul como quien se aferra a un hueso en tiempos de vacas flacas.
Barrera Guillén fue designado nuevamente como presidente del Comité Ejecutivo el 30 de septiembre de 2016, cargo en el que actualmente gana 35 mil pesos mensuales.
Pese a que su responsabilidad en el Congreso debería dejarle nada de tiempo para sus labores de partido, Barrera Guillén se las arregló para viajar a la ciudad de México del 21 al 22 de febrero para “tratar asuntos sobre el cierre de militancia 2017”, en cuyo caso, le cobró al partido viáticos por 8 mil 281 pesos.
Cuando no ha sido dirigente de su partido es porque fue secretario de Ecología con Fernando Toranzo o porque ha sido dos veces diputado.
Es a este diputado, parte de la trama Flores, Bautista y Torres a quien desde todos lados le exigen que deje la diputación, de donde no le piden que deje el cargo, es en el Verde, quizá sea porque él es el partido.
