Ciudad de México (04 de julio de 2015).- Un insólito casamiento ha dejado al descubierto las tradiciones de San Pedro Huamelula, en Oaxaca, con el fin de atraer la buena suerte hacia el pueblo y sus habitantes en relación a los fenómenos naturales.
El “enlace” ha tenido lugar entre el alcalde del pueblo pesquero y un cocodrilo; el “novio”, Joel Vásquez Rojas, ha confirmado que muchos indígenas chontales que viven en la región acuden a la ceremonia para “dar gracias a Dios” y hacer peticiones de lluvia, germinación de semillas y cosechas. En San Pedro Huamelula se asocia a estos reptiles con el agua y el pescado, dos ingredientes básicos en su sistema productivo.
Antes de la “boda”, la “novia” cocodrilo se viste con los clásicos tules blancos y se le ata una cuerda del mismo color alrededor de las fauces para evitar riesgos. Además, se le bautiza siguiendo el ritual eclesiástico para recibir el nombre María Isabel.
Al terminar la ceremonia, los invitados al singular casamiento, regalan cánticos a los novios mientras desfilan por las calles del pueblo. A continuación, el cocodrilo participa en un baile en el que los participantes se recogen debajo de redes de pesca. Como colofón final, el animal se deja en libertad.
Una pena que no haya beso de despedida entre el nuevo “matrimonio”.
Fuente: Prodigy Msn.
