María Ruiz
El Cuerpo de Bomberos Metropolitanos de San Luis Potosí anticipa cerrar diciembre con entre 400 y 450 servicios, una cifra superior a los 385 incidentes atendidos en noviembre, informó el comandante Adolfo Benavente Duque.
Advirtió que la corporación ya enfrenta “nuevos fenómenos de emergencia” relacionados con el uso de tecnologías recientes.
Benavente Duque señaló que cada año, con la llegada de diciembre, el número de atenciones aumenta entre 25 y 30 por ciento debido a incendios en pastizales, terrenos baldíos y accidentes domésticos. Sin embargo, este año la corporación ha comenzado a registrar incidentes de otro tipo.
“Estamos viendo emergencias que hace cinco años no existían; baterías de litio, vehículos eléctricos, cargadores rápidos, todo eso está generando riesgos distintos”, explicó.
El comandante recordó el caso más reciente: un incendio en un edificio provocado por un motopatín eléctrico.
“Ese incidente nos enseñó que un aparato aparentemente inofensivo puede detonar un fuego en cuestión de segundos. La batería estaba casi descargada, y aun así se calentó lo suficiente para iniciar el incendio”, dijo.
Además, advirtió que los cargadores de celulares y dispositivos electrónicos continúan siendo una causa común de emergencias.
“La gente sigue dejándolos sobre camas, sillones o materiales que guardan calor. Un cargador defectuoso o una batería inflada son suficientes para iniciar un siniestro”, señaló.
El comandante explicó que la corporación ya se prepara para responder a incidentes que involucran autos híbridos, motocicletas eléctricas y sistemas de almacenamiento de energía, pues su comportamiento en incendios es distinto al de los vehículos tradicionales.
“Son emergencias que requieren técnicas nuevas. No es lo mismo apagar un motor de gasolina que una batería que puede reactivarse después de horas”, comentó.
Benavente Duque también subrayó que las emergencias tradicionales siguen presentes, especialmente durante esta temporada.
“Las veladoras, las coronas de adviento, los adornos cerca de fuentes de calor… todo eso lo vemos cada diciembre. Y cuando se combina con instalaciones eléctricas sobrecargadas, el riesgo se multiplica”, dijo.
Finalmente, llamó a la población a extremar precauciones y revisar sus hogares y dispositivos antes de que comience la temporada más intensa del año.
“Diciembre no perdona descuidos; lo que empieza como una chispa se convierte en un servicio más para nosotros y en una pérdida para una familia”, concluyó.
