Desiree Madrid
La regularización de la tierra es uno de los ejes del programa estatal “A tu casa tu apoyo”, en el que el Instituto de Regularización y Vivienda Social del Estado (INREVIS) trabaja junto con otras dependencias para incorporar predios al orden legal y urbano en distintos puntos del estado.
Christian Sánchez Sánchez, director del INREVIS, explicó que actualmente se encuentran en proceso de integrar terrenos al patrimonio del instituto, con el objetivo de que puedan ser formalmente regularizados.
Para ello, colaboran con la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (Seduvop), que se encarga de la elaboración de planos por lote y manzana, así como con la Secretaría de Desarrollo Social y Regional (Sedesore), que participa en la identificación de posibles beneficiarios.
Una de las zonas donde ya se avanza con estudios técnicos es Ciudad Valles, donde se analiza una superficie mayor a 20 hectáreas. Parte del proceso de regularización incluye estudios topográficos e hídricos para evitar que los asentamientos queden en zonas de riesgo, por ejemplo, propensas a inundaciones.
La definición de las áreas seguras es necesaria para que los predios puedan ser incorporados de manera legal y evidente.
En Matehuala, además de una fracción de terreno ofrecida por el municipio, ejidatarios han propuesto ceder tierras al Estado a cambio de recibir apoyo en procesos de regularización, lo que permitiría transformar estos terrenos en zonas habitacionales legalmente reconocidas. En total, podrían integrarse alrededor de 20 hectáreas cercanas a zonas ya urbanizadas.
Sánchez Sánchez también mencionó que en Ciudad de los Andes ya se cuenta con una superficie lista para iniciar el proceso formal, pues el terreno tiene servicios básicos y se encuentra en condiciones favorables para su incorporación legal.
En la Zona Metropolitana, particularmente en Ciudad Satélite, INREVIS dispone de más de 100 hectáreas que podrían ser regularizadas. El abastecimiento de agua potable —uno de los requisitos fundamentales para el uso habitacional— estaría garantizado gracias a un pozo con capacidad de 60 litros por segundo, suficiente para dotar de agua a miles de viviendas según datos técnicos.
“La intención es que la gente tenga certeza jurídica sobre su propiedad, que cuente con servicios y que se trate de asentamientos formales, no irregulares”, señaló el titular de INREVIS.
Aunque aún no hay plazos definidos para la conclusión de los trámites, el instituto asegura que los trabajos técnicos y legales están en marcha en varias regiones del estado.