CAJA NEGRA

Dos meses y contando para Toranzo

Supongamos que hoy es 27 de septiembre. Juan Manuel Carreras López habrá rendido protesta como gobernador constitucional de San Luis Potosí.

 

Será el primer día de Carreras como el “señor gobernador”, el anterior, el día 26, será de fiesta o lo que es lo mismo de pachanga, de parranda, de borrachera…democrática, pero pachanga al fin.

 

El día 26 de septiembre de 2009, Fernando Toranzo Fernández protestaba como gobernador en una ceremonia multitudinaria en el auditorio Miguel Barragán. En ese tiempo, ni siquiera en ese momento culminante para el doctor, fue él la estrella: desde entonces todos y todas amaban a Enrique Peña Nieto, el entonces gobernador del Estado de México y presente en la ceremonia era ya potencial figura presidenciable del PRI.

 

Quien aquí escribe cubrió ese evento y a media tarde me hablaron de la ciudad de México y me ordenaron: la nota del nuevo gobernador breve, la de Peña Nieto, la extiendes todo lo que puedas. Bueno, es una simple anécdota.

 

Ese día, Toranzo anunció que a partir de ese día, se empieza a escribir una nueva historia para San Luis Potosí. Dijo ese día que había llegado el momento de acabar con los derroches, de terminar con los excesos.

 

Ese día, dijo que había llegado el tiempo de tratar igual a los desiguales porque dijo, los pobres tienen derecho a dejar la pobreza. Ese día también dijo que quiero un San Luis Potosí en paz, vamos a tener un San Luis tranquilo, para eso, voy a trabajar incansablemente.

 

A partir de hoy, le dijo a los potosinos, nos espera una vida mejor.

 

Supongamos que hoy es 27 de septiembre. Usted tiene varios periódicos en la mesa y éstos están plagados de fotografías del nuevo gobernador, las noticias hablan solo de eso, los artículos, las columnas y los editoriales también.

 

Desde el mismo día 26, las redes sociales se habrán saturado en San Luis Potosí con chismes, fotos, audios, videos, memes, selfies y toda esa parafernalia acerca de la asunción del nuevo gobernador.

 

Intente conservar todo lo posible: todo lo que se publique, todo lo que se diga, opine o analice: luego le será útil para cuando alguien le pregunte: ¿Qué me dice de su gobernador, va bien o no?

 

He visto, revisado y recordado la ceremonia de Toranzo y seis años después, la decepción no puede ser sino mayúscula.

 

Siento decirlo, todo resultó falso: no se recuperó la paz y tranquilidad, perdidas; no fueron sus colaboradores capaces y honestos a toda prueba, no generó nuevos cuerpos policíacos de perfil investigador y científico, la desigualdad social no ha disminuido, no se terminaron ni mucho menos, los derroches ni los excesos.

 

En síntesis: Toranzo falló porque no se escribió una nueva historia para San Luis Potosí, sino que se reeditaron los vicios y corruptelas de siempre.

 

Por eso, hay que estar atentos a lo que diga el nuevo gobernador: la palabra de un político, tarde o temprano, se vuelve en su contra.

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