Caja Negra: Afrenta a la sociedad el retorno del diputado Moches

Por Antonio González Vázquez

El retorno de Enrique Flores al Congreso del Estado es desde ya, una afrenta a la sociedad.

Pero al mismo tiempo es una provocación a una ciudadanía hastiada desde hace mucho de tanto político tan corrupto como desvergonzado.

El regreso del diputado de la Ecuación de la Corrupción es además una amenaza contra la institucionalidad y el respeto a la ley; su regreso da por hecho que se puede hacer daño a la sociedad sin que suceda nada.

Es también un acto de descaro absoluto de alguien que puede burlarse de la gente y de las instituciones porque así le nace.

De hecho, su regreso estaba cantado desde el mismo día en que solicitó la licencia, lo único que buscaba era ganar tiempo para que pasara la tempestad y él cree que lo peor del temporal ya pasó.

Y es que se trata de una maniobra política de un sujeto que, como Gonzalo N. Santos, piensa que la moral es un árbol que da moras.

Su carta en la que anuncia a la legislatura su regreso es una colección de absurdos con tono cínico:

“Que debido a las nuevas reformas Constitucionales no existe impedimento o protección alguna que impida seguir la causa que motivó mi solicitud de licencia”…“Siendo así, deseo continuar cuanto antes con la agenda de trabajo planeada al inicio de mi encargo como Diputado local, por lo que informo de mi inmediata incorporación a la Legislatura como Diputado independiente dando así terminada mi licencia a partir del momento de la presentación de este escrito, así como mi separación del Grupo Parlamentario del PAN”.

En cuanto se inicie el próximo período ordinario de sesiones el 14 de septiembre, Oscar Bautista y Guadalupe Torres estarán de regreso y completarán el cero de la mafia con Flores y Manuel Barrera.

No pasará nada, no hay condiciones para que suceda nada porque la Procuraduría General de Justicia no ha hecho la tarea que le corresponde, que es la de investigar presuntos delitos de presuntos delincuentes.

No pasará nada porque pareciera que no hay gobernador que ponga en orden a la mugrosa clase política potosina. No hay gobernador que le hable fuerte a quien sea menester para acabar con los desmanes y la corrupción.

No hay gobernador que hable en tono alto a una mafiecilla de diputados que se están burlando de todos, incluido de él, del señor gobernador.

Como sea, Enrique Flores ya regresó y luego lo harán los demás presuntos pillos, habrá que esperar qué dicen acerca de ello desde el Frente Ciudadano Anticorrupción. La van a tener difícil con esos diputados que tienen muy claro que yerba mala nunca muere.

 

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