Por Antonio González Vázquez
El cuarteto de la Ecuación Corrupta se potenciará hasta alcanzar a otros diputados que se sienten a salvo, ha advertido ya el Frente Ciudadano Anticorrupción. Se espera que en unos días, ante la inoperancia de las instituciones públicas, sea la propia ciudadanía la que aporte más datos sobre la corrupción que ha cubierto de lodo al Congreso del Estado y a la Auditoría Superior del Estado.
Desde su integración, el Frente convocó a ciudadanos de todos los municipios a que aporten datos e información que presuman actos de corrupción de presidentes municipales.
Ayer, el vocero del Frente, Hugo Stevens deslizó ya que se cuenta con datos para demostrar que hay otros diputados involucrados en actos de corrupción respecto del mafioso esquema de limpieza de las cuentas públicas municipales.
Es decir, no se trata solamente de Enrique Flores, Manuel Barrera, Oscar Bautista y Guadalupe Torres. Hay más.
No es una locura pensar que aparte de esos cuatro malos servidores públicos, el resto de los diputados son inocentes y que son ejemplo de honestidad y honradez a toda prueba, de hecho, desde el inicio del escándalo, materialmente todos los legisladores provocan más sospecha que certeza.
La Ecuación corrupta no es cosa de cuatro, dijo el vocero al equiparar el modus operandi en la limpieza de cuentas públicas municipales con el actuar de la delincuencia organizada.
Palabras duras, pero que distan mucho de ser una locura. Si Manuel Barrera se niega sistemáticamente a pedir licencia del cargo y si Torres Sánchez y Oscar Bautista amagan con regresar al Congreso, es porque cuentan el apoyo de sus amigos, camaradas y cómplices diputados.
No se ha dado luz sobre qué diputados son los que pasarían a engrosar las filas de la Ecuación, pero sin duda se sabrá pronto. El Frente Ciudadano Anticorrupción ha venido actuando con responsabilidad y seriedad, lo que supone que el anuncio de Hugo Stevens no es una baladronada sino un anuncio de algo grande que está por venir.
Si ninguno de los 27 diputados ha publicado en el portal oficial del Congreso sus declaraciones de Intereses, Fiscal y Patrimonial, es porque seguramente han incrementado su riqueza en los últimos dos años, sin que corresponda al espléndido e inmerecido salario que reciben.
Es de lamentarse que sea los ciudadanos y no la Procuraduría General de Justicia la que muestre mayor interés por aclarar el mayor escándalo de corrupción en muchos años en San Luis Potosí.
Deja mucho que desear que sea la sociedad la que se ocupe del tema y no las instituciones públicas que debieran ser las encargadas de procurar y administrar justicia en el estado.
En fin, corren los días y la impunidad ahí está, al parecer, cada vez más robusta e inamovible.
