Rodolfo Ariel Acevedo Oliva es director del Museo del Ferrocarril y está acusado de acosar sexualmente a dos trabajadoras. El caso lo conoce el gobernador Juan Manuel Carreras López, pero ¿Qué creen?, cierto, no ha hecho nada. Las acusaciones contra su empleado, obran en una carta entregada el pasado cinco de abril. Ya pasaron cuatro días y el ejecutivo no ha movido un dedo.
“Señor Gobernador, es de suma importancia para nosotras exponerle nuestra situación, que usted nos escuche y se entere de todas las injusticias y delitos que se cometieron en nuestra contra”, dice la carta de dos cuartillas y que tiene el sello de recibido.
Seguramente el gobernador debe tener muchas, muchas, muchas ocupaciones como para molestarse en atender el testimonio de una par de mujeres potosinas que han sido víctimas de un burócrata de medio pelo.
Cierto, no es que Carreras no quiera atender a las víctimas, lo que pasa es que sus asuntos por ahora son mucho más importantes que el affaire de un funcionario calenturiento: claro, el gobernador anda de gira por Estados Unidos a donde lo invitó la BMW.
Es mejor ver coches que escuchar las quejas de dos mujeres que han tenido la valentía de denunciar a su acosador.
Está claro, a las víctimas en San Luis Potosí se les atiende como quien da atole con el dedo. Vergonzante actitud de simulación de un gobierno que dice que está comprometido con la atención a las víctimas.
No solo no se les atiende en sus demandas sino que se les coloca en situación de riesgo, como es el caso de un “periodista” que utilizó la tragedia para lucrar sin moral ni ética alguna. Así, en un suspiro, pasaron de ser víctimas a pasar por perversas damas que sin miramientos pretenden lastimar la noble imagen de un sujeto que se llama Rodolfo Ariel Acevedo Oliva.
Ese es el problema de no actuar.
¿Para que sirve una Comisión Estatal de Atención a Víctimas del Delito, para qué?
¿De qué sirve que el gobernador diga que en San Luis se hacen respetar los derechos de la mujer, cuando un funcionario de su gobierno acosó sexualmente a dos trabajadoras sin que nadie le dijera nada?
Es el San Luis y su gobierno de la simulación. Pero eso sí, estamos tan ocupados y preocupados por los actos de violencia contra las mujeres que hasta pedimos la declaratoria de Alerta de Género.
¡Cuánta farsa!
