Por Antonio González Vázquez
De súbito toda la clase política se ha pronunciado a favor de la eliminación del fuero para todos los servidores públicos de los tres Poderes del Estado, los ayuntamientos y los organismos autónomos descentralizados. De golpe y porrazo, todos son fervientes y devotos del desafuero, aunque hasta hace unas semanas pretendían sepultar el tema.
El Partido Revolucionario Institucional del que han surgido los presidentes de la república, gobernadores y alcaldes más corruptos de la historia nacional (ahora mismo 16 ex gobernadores en investigación, algunos presos) dice que está a favor de eliminar el fuero.
Sin duda, es el PRI el que construyó milímetro a milímetro el sistema de corrupción imperante en México, aunque de unos lustros para acá, el PAN, PRD, Verde y el resto de partidos han hecho también lo suyo con ignominiosa eficacia.
Hasta el gobernador Juan Manuel Carreras López dijo ayer que está a favor de la eliminación del fuero, incluido el suyo.
Todos los diputados y diputadas han expresado también que van a votar contra el fuero, pero a ciencia cierta eso no significa gran cosa.
Como el gobernador ya dijo que va contra el fuero, la sesión del Congreso de la semana entrante será solo para llenar el tramite, aunque de que se tardó en pronunciarse en contra, de verdad se tardó.
Lo que en realidad explica esta euforia por eliminar el fuero es el hecho de que la sociedad ya está harta de todos los políticos que, apenas llegan a un cargo público y de inmediato hacen de las suyas.
La gente se ha cansado de tener presidentes municipales corruptos, secretarios de estado corruptos, gobernadores corruptos y diputados, además de corruptos (sino recuérdese el video de la ecuación corrupta) cínicos y escandalosos.
Así que se pusieron de acuerdo luego de que muchos ciudadanos y el Frente Anticorrupción empezaron a ejercer presión al Congreso y al gobierno para sacar la iniciativa para borrar el fuero de la Constitución.
De los políticos y en especial de los diputados y del gobernador es necesario dudar, su palabra puede ser tan cambiante como la piel de un camaleón. Es posible que en la redacción final de la iniciativa dejen algunas lagunas (que podrían ser verdaderos océanos) que en su momento puedan utilizar quienes enfrenten probables denuncias penales.
Pero también hay que dudar (y mucho) de que ese texto final además, tenga la virtud de convertirse en un simple adorno y que nunca se ejercite nada ni proceda ninguna denuncia contra nadie.
Eso es muy posible. Es una verdadera desgracia, pero se sabe que por ejemplo, la Ley de Transparencia de México es la mejor del mundo, pero en los hechos, subsiste la opacidad y el ocultamiento de datos.
Tenemos también una Ley de Derechos Humanos digna de un país europeo, pero da el caso que México es uno de los principales violadores de derechos humanos en América Latina.
Es decir, no se trata solo de legislar bajo el supuesto de que con eso se resuelven los problemas, eso no es cierto.
Imagine el lector el escenario una vez eliminado el fuero: el alcalde de la capital, Ricardo Gallardo Juárez enfrenta 471 demandas laborales ante el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje. Imagine que el Tribunal resuelve en un arrebato de eficacia, ese número de demandas a favor de los trabajadores. Imagine que el alcalde Gallardo se niega reinstalar a los trabajadores injustamente despedidos y se niega en redondo a pagar salarios caídos. Imagine que cada uno de esos trabajadores va a la Procuraduría General de Justicia y presenta denuncia y que el Tribunal hace lo propio por desacato e imagine que Ricardo Gallardo está a punto de ser candidato.
¿Le iniciarían proceso, lo presentarían ante el Ministerio Público y le quitarían sus derechos políticos?
Por dios, eso no va a ocurrir.
Por eso, ahora todos están en el barco contra el fuero; lo eliminarán, pero de ahí a que se lleven las denuncias hasta sus últimas consecuencias hay una enorme distancia.
En razón de eso es que el gobernador Carreras dice que apoya la eliminación del fuero; cuando en unos años deje la gubernatura, como sucede en cada sexenio dejará atrás un cochinero pero no le pasará nada, pues para eso el Sistema Estatal Anticorrupción ha sido diseño de su gobierno, para tener ahora y luego, impunidad.
