Por Antonio González Vázquez
Uno de los casos de mayor opacidad y ocultamiento de la información en los últimos años es el de la Feria Nacional de la Enchilada. Nunca se sabe bien a bien del monto de recursos públicos que se gastan, tampoco de quienes son los benefactores que patrocinan parte del gasto ni mucho menos la relación de ingresos y egresos.
Con Ricardo Gallardo Juárez, Ricardo Gallardo Cardona y Gilberto Hernández Villafuerte ha prevalecido el ocultamiento de la información.
En este año no ha sido la excepción y se desconoce el origen de los recursos que se están utilizando así como su destino.
Bajo la única política pública que conoce el grupo de Gallardo en Soledad de Graciano Sánchez: el dispendio en dádivas y en la organización de eventos gratuitos, se han venido sentando las bases de un gobierno populista y derrochador de recursos para quedar bien.
Nadie sabe nada, solo se publica información que ese municipio quiere de acuerdo con los paquetes de publicidad que reparte por todos lados porque saben que con ello, también adquieren impunidad y aplaudidores oficiosos.
Al pueblo pan y circo es para el grupo Gallardo la prioridad: todos ganan, ganan los organizadores y ganan los funcionarios y ganan todos los que tienen que ganar, especialmente en cuanto a simpatías valederas para procesos electorales.
Recién arrancó la Feria Nacional de la Enchilada en Soledad y nadie sabe cuánto dinero se necesita para organizar un evento multitudinario orientado a dar lustre al grupo político en el poder.
Por ejemplo, Los Tigres del Norte cobran dos millones de pesos por un espectáculo de dos horas.
Si un solo grupo musical cuesta eso, habría qué imaginar lo grueso de la bolsa que se requiere para solventar los gastos.
Nunca se informa nada con certeza, como ha sido su sello, en Soledad las autoridades dicen lo que quieran, por ejemplo, en 2013 costó un millón 700 mil pesos y en 2015, 4,5 millones de pesos. Pero en ambos casos, se afirma que se recuperó toda la inversión.
No se detalla nada, todo es un secreto, todo es ocultismo y secretismo.
En el colmo, el año pasado ese ayuntamiento afirmó que hubo ganancias por 234 mil pesos pero nunca reportó cuánto se gastó.
No es nada nuevo: la Feria Nacional de la Enchilada y demás eventos que vienen surgiendo en Soledad y en la capital sirven para lo mismo, alentar la propaganda personalizada a favor del edil capitalino.
