Imponen Ley Mordaza en la DGSPE: te callas o te castigamos.
Quizá no exista nada más peligroso para la sociedad que un policía. Un mal policía, es decir, uno que no respeta la ley ni a la sociedad, es como un cavernícola que mazo en mano, estima que la única manera de resolver las cosas es con el uso de la fuerza o lo que es lo mismo, con la ley del “Garrote”.
Hubo un tiempo en que le preguntabas a un niño que le gustaría ser de grande y contestaban bombero, maestro, doctor o policía. Como en los cuentos, eso parece haber ocurrido hace mucho tiempo en un lugar muy lejano.
Desde hace ya varias décadas, los ciudadanos han comprendido la necesidad de cuidarse de los policías, pero especialmente de los jefes de los policías. Son éstos, los mandos policíacos, los que bien visto son los que con sus actitudes y mal comportamiento pervierten la labor policíaca de proteger a los demás.
Un policía con mando puede ser más peligroso para los derechos civiles que un dictador en el gobierno.
Apenas a un mes del arranque del gobierno de Carreras y el delicado asunto de la seguridad pública ha entrado en crisis: el aparato policiaco no está funcionando correctamente y los jefes parecen empeñarse en hacer lo que les plazca y no lo más conveniente para la ciudadanía.
Todo empezó mal en el momento en que el gobernador Carreras entregó la seguridad de los potosinos a la llamada “Legión Extranjera” encabezada por Arturo Gutiérrez García. Su fracaso en el mismo cargo en el gobierno de Tamaulipas fueron sus inmejorables cartas de presentación para el gobernador Carreras que se lo trajo a San Luis a resolver lo que en Tamaulipas empeoró.
En ese contexto, elementos de Seguridad aprovecharon el cambio de administración para exigir solución a sus problemas y el cumplimiento de acuerdos institucionales, pues aunque se diga lo contrario, los policías siguen siendo muy mal pagados.
Surgieron inconformidades focalizadas entre unos 130 agentes de la Sección de Diversos quienes se han manifestado públicamente y ha externado sus puntos de vista en torno a la Dirección de Seguridad Pública. Lo han hecho porque se supone que en San Luis Potosí hay libertad de expresión.
Pero resulta que a los altos mandos les ha molestado eso y han iniciado ya las represalias en contra de los policías que han protestado, lo cual, no deja de ser un abuso y un acto de represión.
“En atención a su solicitud de laborar en horarios de 12X24 horas, se le cambia de adscripción de Servicios Diversos a la jefatura de Ciudad Valles, en donde desempeñará las funciones a su cargo a partir del 23 de octubre del presente año”, dice el oficio entregado al oficial Arnulfo Delgado González.
Astrolabio Digital en su cobertura a las movilizaciones de los policías inconformes, ya le había preguntado a ese agente si no tenía temor a un acto de esa naturaleza. Anticipó que lo más probable es que habría represalias.
Y en efecto, la notificación de su cambio de adscripción llegó muy pronto. El mensaje de los mandos policiacos en el gobierno de Carreras es que solo su voz cuenta y si no lo entienden, pues sencillo, que se atengan a las consecuencias.
Los agentes policíacos han argumentado que en muchos años no han tenido ascenso alguno y además que la promesa de cambio de horario que sería de 12 de trabajo por 24 horas de descanso, no se ha cumplido.
En serio, a lo que hay que temer más es a algunos policías, ahora se sabe, a gente como Pablo Castellanos, director de Seguridad Pública del gobernador Juan Manuel Carreras López.
