Por Antonio González Vázquez
Es cierto, son los mismos, los mismos diputados de las fétidas tramas legislativas de Panavi y de los moches. No caben los deslindes ni los juramentos de inocencia, los hechos son de sobra contundentes.
Oscar Bautista, José Guadalupe Torres, Enrique Flores y Manuel Barrera iban por el dictamen a favor de Panavi y ahora son estrellas protagonistas en el escándalo en formato de video alusivo a los moches municipales a cambio de cuentas públicas limpias.
Son los mismos, es cierto, y coinciden en las comisiones. Son aquellos de Panavi y de los moches. Salvo matices, se trata de lo mismo, pisotear la ley y lucrar con ella y utilizarla para ganar dinero.
Ambos temas son suficientes para atender el urgente llamado de la Coparmex para llevar a juicio político a los cuatro diputados, así como al Coordinador General de Auditorías de la Auditoría Superior del Estado, Abraham Reindhart.
En menos de una semana, ese grupito tuvo para hacer más escándalo que en todo un año y se merecen la repulsa y la sanción pública, pero también el castigo que advierten las leyes para los corruptos.
Panavi y moches van de la mano porque forman parte del modus operandi de una clase política deshonesta, irresponsable e insensible que es capaz de todo para satisfacer su avaricia y su ego.
Dice el diputado José Guadalupe Torres Sánchez (que tiene como maestro de todo a Cándido Ochoa) que no es corrupto y que si le acusan que se lo demuestren. Como decía Don José Carmen García Vázquez: los puedes acusar de corruptos, pero no de pendejos.
Ayer, en el noticiero en línea de Carmen Aristegui, el diputado federal Xavier Nava aseguró que el caso de los moches era un secreto a voces y habló del estado de podredumbre en que se encuentran las instituciones públicas potosinas.
En ese espacio, señaló a José Guadalupe Torres como parte importante del esquema de corrupción que existe en el poder legislativo a partir de la Comisión de Vigilancia que preside el perredista.
Es cierto, Torres Sánchez era impulsor fundamental del tema Panavi para que el Congreso le diera 220 millones más a la empresa pese haber incumplido con el contrato.
Por eso, es importante que se revise con seriedad y responsabilidad el procedimiento de juicio político contra los cuatro diputados, lo cual iría de la mano de la denuncia que ante la PGR presentarían contra los que participan en los moches.
Son los mismos, no hay que buscarle más, son los mismos y no pueden quedar en la impunidad.