CAJA NEGRA: Negociar a puerta cerrada

 

Cuando un funcionario público o un grupo de éstos se reúnen en privado, es porque algo se está escondiendo, es porque están haciendo algo que no les gustaría que se entere la gente. La antítesis de la transparencia es el oscurantismo que es un paso más allá de la opacidad; los diputados y funcionarios de los ayuntamientos de San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez, éstos del PRD, son ejemplo de esa actitud bizantina y cerrada que va en contra del derecho a saber.

La reunión a puerta cerrada y a espalda de la opinión pública entre diputados de las comisiones de Hacienda y Desarrollo Municipal del Congreso del Estado con funcionarios municipales para revisar la solicitud de incremento del impuesto predial y del ajuste al alza de los valores de tasas catastrales, pone ya bajo sospecha el curso que tenga la discusión sobre los impopulares e injustificados incrementos propuestos por Ricardo Gallardo para la capital.

En tiempos en que se habla de la necesidad de fortalecer y ampliar en esquema de rendición de cuentas a través de los Gobiernos Abiertos, en San Luis Potosí seguimos en la época de cerrazón e intolerancia lo que permite que los asuntos públicos se ventilen encerrados a piedra y lodo.

Mal inicio de la discusión sobre las leyes de ingresos y presupuesto de egresos municipales para el ejercicio fiscal 2016.

Sin embargo, eso no debe sorprender a nadie. La reunión se realizó en el edificio legislativo de Vallejo, antigua sede del Supremo Tribunal de Justicia, donde por cierto, el ahora Secretario General del Ayuntamiento, Marco Antonio Aranda, la hacía de magistrado, desde entonces, le gustaba mucho hacer las cosas a puerta cerrada.

Que los diputados cierren la puerta al escrutinio público tampoco es novedad, la opacidad es un rasgo de su personalidad, incluido el caso de dinosaurios de corta edad, pero no por ello, carcamanes ortodoxos como Gerardo Serrano.

La actitud de ese diputado en el sentido de negar el ingreso de reporteros a cubrir la reunión es una muestra evidente de que más que analizar, discutir o debatir la propuesta de aumento al predial, de lo que se trata es de negociar y no precisamente a favor del interés ciudadano.

La publicidad oficial del poder legislativo dice que en el Congreso todos los días se construyen acuerdos a favor de los potosinos, pero eso, deberían corregirlo para decir, a puerta cerrada, en lo oscurito y entre cuates, construimos acuerdos para nosotros.

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