El pasado domingo 17 de enero, se cumplieron seis meses de la muerte de Diego en una de las actividades del Camping Universitario 2015 organizado por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Seis meses después, no se ha hecho justicia puesto que la averiguación previa iniciada en la Procuraduría General de Justicia no ha concluido. No es que el tema sea de lo más complejo y escabroso, lo que pasa es que se trata de la poderosa Universidad.
No hay avances notables en las investigaciones del Ministerio Público porque ésta institución nunca se ha caracterizado ni por su autonomía ni por su agilidad para resolver asuntos que le son denunciados.
Ayer, en palacio de gobierno, hubo otro de esos aparatosos eventos de gobierno en los que se pinta todo tan bonito y tan color de rosa que, de hacerse realidad todo lo que se ofrecen, se estaría colocando a San Luis como líder en administración pública. Pero del dicho al hecho, como se sabe, hay un larguísimo trecho.
Se trató de un evento de la Procuraduría General de Justicia y encabezado por el gobernador Carreras, quien le tomó la protesta a los integrantes del Consejo Consultivo Ciudadano de la PGJE. Sin tentarse el corazón, el mandatario dijo con todas sus letras que una de las prioridades su administración “es garantizar una correcta y eficiente” procuración de justicia. Eso fue lo que dijo.
No se sabe si esa es apenas una intención o una idea sustantiva de una política pública diseñada ex profeso para lograr eso. No se sabe si es un anhelo, un sueño “guajiro” o un objetivo destinado a llenar alguna de las páginas con las que se integrará el Plan Estatal de Desarrollo.
Lo que parece eso que dijo, es más bien una simple declaración en un evento oficial en el que la audiencia le aplaude a rabiar al gobernador sin importar si lo que dice es posible o no.
De suyo, el procurador Federico Garza Herrera habló del propósito de mejorar el desempeño de la PGJE “con apego a los principios de ética y eficiencia…para combatir la impunidad”.
Genial, como todo, en el discurso se escucha asombroso, genial.
Mientras los discursos se deshacen en melcocha, el caso de Diego, un niño de doce años que murió de manera trágicamente el Camping de la UASLP sigue detenido, no avanza, no se concluye nada.
Pero eso sí, el gobernador y el procurador están comprometidos con el combate a la impunidad, bueno, eso es lo que dicen, lo cual en modo alguno es algo nuevo, eso también decía Toranzo.
