En un partido de fútbol que durante unos 60 minutos fue tan tedioso que daba sueño, luego de que uno de los equipos anota un gol el comentarista de la televisión tiene la genial ocurrencia de decir “ya viene lo mejor” o “lo mejor está por venir”. Es una de esas muletillas tan gastadas que nadie se la cree. Es lo mismo con el gobernador Juan Manuel Carreras que recurrió a la manida y hueca frase de que “estamos trabajando” todo el tiempo, “siempre estamos evaluando” el desempeño de los funcionarios. Yo respeto las críticas pero el gabinete esta trabajando bien y no habrá cambios. Qué güeva escuchar lo mismo que ante la ineficiencia probada de su gabinete gustaba decir Fernando Toranzo.
Cuando el diputado Alejandro Segovia habló de secretarios pendejos y güevones se pensó que tal vez el mandatario estatal se molestaría mucho, es más, que caería en cólera por tan injustas críticas a un grupo de colaboradores que trabajan las 24 horas del día, pero resulta que no. No le provocó emoción alguna, lo cual no deja de ser extraño pues nadie permite que a sus colaboradores y amigos les digan pendejos.
Pues bien, a Carreras eso no le ha importado pues a su parecer todo va viento en popa, aunque es justo decirlo, no se sabe si para atrás o para los lados, pues así que como para adelante, sería muy aventurado pensarlo. Que digan que sus secretarios son pendejos no inmutó al gobernador aunque es probable que al escuchar esa palabra por alguna razón le pueden venir algunos conceptos del secretario de Finanzas que, en eso de calificar a los demás parece ser muy ducho.
Estamos en una evaluación constante dijo Carreras, de ser así, no estaría nada mal que haga públicos los resultados de cada una de las evaluaciones realizadas a sus funcionarios, que diga bajo que criterios se les evalúa, quién o quiénes los evalúa, si se evalúa mediante un test cualquiera o si se sigue un método especifico, que lo diga y lo publique.
De lo contrario caemos en ese juego de la eterna simulación orientada a manipular a la opinión pública. Nadie, absolutamente nadie se cree el cuento de que los secretarios y demás miembros del gabinete trabajan las 24 horas.
Cada funcionario está bajo revisión, dijo en el colmo de esas actitudes anodinas tan propias del ex gobernador Toranzo. No hay duda, este gobierno pronto, muy pronto, se parecerá mucho al anterior.
