Antonio González Vázquez
La percepción social sobre inseguridad pública cerró el año 2022 en 80.3 por ciento en la capital potosina, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) a través de su Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU).
Con ese nivel de sensación de temor, el municipio de San Luis Potosí se ubicó entre las 20 ciudades del país donde la población se siente más insegura.
De acuerdo con el informe, el municipio con menor percepción de inseguridad el año pasado fue San Pedro Garza García, Nuevo León, con 8.1 por ciento. En San Luis, la percepción de inseguridad es diez veces mayor.
El reporte de diciembre de 2022 reflejó una disminución marginal con respecto de la del trimestre anterior, cuando se ubicó en 81.8.
En la comparativa con diciembre de 2021 y diciembre de 2022, la capital bajó de 81.3 a 80.3. Al no resultar significativa esa baja, el INEGI no incluye a la capital entre los 28 municipios donde el decremento sí fue significativo hasta en dos dígitos.
El estudio se realiza en 90 ciudades del país.
De los hogares víctima o con algún integrante víctima de robo y/o extorsión, fue de 32.8 por ciento, mientras que en robo fue de 25.9 por ciento y en el delito de extorsión, 9 por ciento.
Además, 20.2 por ciento de la población de 18 años y más en la capital experimentó conflictos o enfrentamientos con la delincuencia.
En orden descendente, la población se sintió más insegura en cajeros automáticos en la vía pública, transporte público, banco, calles, carreteras, mercados, parques, automóvil, centro comercial, trabajo, casa y escuela.
Con relación a la percepción del desempeño gubernamental en la ciudad, 58.5 por ciento consideró que el Ayuntamiento es muy o algo efectivo en para resolver las principales problemáticas.
En ese sentido, los principales problemas que percibe la población en el municipio de San Luis Potosí son, en orden de importancia, baches en calles y avenidas, alumbrado público insuficiente, fallas y fugas en el suministro de agua potable, delincuencia, calles y avenidas con embotellamientos frecuentes, coladeras tapadas por acumulación de desechos, parques y jardines descuidados, servicio de transporte público deficiente, hospitales saturados o con servicio deficiente, deficiencias en la red pública de drenaje y otros.
Respecto a las víctimas de corrupción en la capital, la percepción fue de 45.4 por ciento.
