Católicos del mundo, contra el Papa

RDJ14. RIO DE JANEIRO (BRASIL), 27/07/2013.- El papa Francisco durante la misa ofrecida dentro de los actos de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que han tenido lugar en la catedral metropolitana de San Sebastián, Brasil, hoy 27 de julio de 2013. EFE/EPA/LUCA ZENNARO / POOL

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Ciudad del Vaticano, Roma (14 de agosto de 2015).- Cerca del medio millón de personas firmó una petición en contra de que el papa Francisco autorice la comunión a los divorciados que se vuelven a casar y de condena la unión entre homosexuales, informaron este jueves los organizadores de la iniciativa.

Según la página de internet www.filialsuplicapapa.org, más de 463 mil personas en todo el mundo habían firmado hasta este jueves la petición.

Llamada Filial Súplica a su Santidad sobre el futuro de la familia, los firmantes piden con ese mensaje al “papa Francisco que reafirme categóricamente la enseñanza de la Iglesia de que los católicos divorciados y vueltos a casar civilmente no pueden recibir la sagrada comunión, y que las uniones homosexuales son contrarias a la ley divina y a la ley natural.

La iniciativa fue lanzada por varias organizaciones católicas conservadoras, conocidas por sus campañas en contra del aborto y que cuentan con el apoyo de numerosos dirigentes de la Iglesia católica. Entre los firmantes figuran obispos y cardenales, entre ellos el estadounidense Raymond Burke, cuya influencia en la curia romana ha disminuido tras la elección en 2013 del papa argentino.

La cuestión de los católicos que se casan en segundas nupcias divide a la Iglesia, al igual que el lugar de los homosexuales en su seno, o las uniones civiles.

El tema es especialmente espinoso en los países en desarrollo, opuestos a cualquier cambio y enfrentados a una línea más moderna, que aspira a conseguir una cierta apertura.

A principios de agosto, Francisco pidió que no se trate como excomulgados a los divorciados que se vuelven a casar.

“Los divorciados que se vuelven a casar forman parte siempre de la Iglesia; esas personas no están excomulgadas, como algunos piensan: ellos forman parte siempre de la Iglesia”.

Para la Iglesia, no se puede disolver un matrimonio religioso, y el derecho canónico, que considera a las personas que se casan por segunda vez como infieles a su primer cónyuge, las excluye de los sacramentos, incluida la comunión.

La excomunión es, sin embargo, una sanción más dura, ya que también implica la exclusión de la comunidad.

Fuente: CNN Noticias.

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