CDU aprueba presupuesto 2026 de la UASLP por 3.9 mil millones

Fernanda Durán

El Consejo Directivo Universitario (CDU) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) aprobó en sesión ordinaria el Presupuesto de Ingresos y Egresos para el ejercicio fiscal 2026, que asciende a 3 mil 996 millones de pesos, así como el arranque de dos nuevas carreras, una en el Centro Académico Región Altiplano Oeste (CARAO), campus Salinas, y otra en la Facultad de Ciencias de la Comunicación.

De acuerdo con la propuesta avalada por unanimidad, el presupuesto de ingresos se integra por 2 mil 559 millones de pesos de origen federal, 506 millones de pesos del Gobierno del Estado, provenientes del Ramo 28, 15 millones de pesos de otras fuentes locales, y una proyección de 915 millones de pesos de recursos propios y autogenerados.

Durante la sesión, se explicó que la estimación de 506 millones de pesos de aportación estatal responde a los requerimientos que establece el convenio de colaboración Federación–Estado, el cual no puede ser inferior al monto del año anterior, ya que la Federación condiciona la entrega de recursos a que el Estado iguale o incremente su aportación conforme a los criterios federales y a la inflación.

En ese contexto, el rector Alejandro Zermeño Guerra recordó que, aunque para el ejercicio 2025 el Congreso del Estado aprobó únicamente 320 millones de pesos, el Ejecutivo estatal había solicitado poco más de 500 millones, cifra que sirve como base para la planeación financiera de la universidad.

“Nosotros tenemos que basarnos en lo que se recibió este año más un porcentaje que esperaríamos que fuera un incremento adecuado según la inflación. (…) El señor gobernador pidió poco más de 500 millones de pesos y nosotros nos tenemos que basar en eso”, señaló el rector.

Zermeño explicó que el incremento aprobado por la Federación para educación superior fue de 1.78 por ciento, mientras que los incrementos salariales derivados de negociaciones sindicales suelen ubicarse entre 3.8 y 4 por ciento, lo que genera presiones estructurales sobre el gasto universitario.

“Por eso nosotros tenemos que tener esto como un presupuesto, como un proyecto de presupuesto”, indicó, al advertir que existen variables externas como reformas laborales o retrasos en recursos federales para investigación, que podrían modificar las proyecciones financieras durante el ejercicio.

Desde el punto de vista técnico-financiero, los documentos presentados al Consejo Directivo advierten que la Universidad enfrenta riesgos estructurales derivados de la implementación progresiva de la gratuidad de la educación superior, sin que exista hasta ahora un fondo federal compensatorio suficiente para resarcir los ingresos que dejarán de percibirse por cuotas y colegiaturas.

En el diagnóstico financiero se señala que el Presupuesto de Egresos de la Federación no ha asignado recursos suficientes para compensar la pérdida de ingresos asociada a la gratuidad, y que el Estado tampoco contempla en su iniciativa presupuestal recursos específicos para ese fondo, a pesar de lo establecido en la Constitución federal y la local.

Asimismo, la Universidad advierte riesgos jurídicos derivados de juicios de amparo promovidos por estudiantes en relación con la aplicación del principio de gratuidad previsto en el artículo 3º constitucional, cuya resolución favorable podría generar obligaciones inmediatas de devolución de cuotas y la imposibilidad de seguir cobrando ciertos conceptos sin un mecanismo de compensación aprobado.

Este escenario , se expuso, incrementa la incertidumbre financiera y podría profundizar un déficit estructural, al obligar a la institución a asumir cargas económicas no previstas en su presupuesto.

Para mitigar estos riesgos, el presupuesto aprobado contempla la implementación de un programa de gestión financiera, que incluye la constitución de reservas, el fortalecimiento de la estrategia jurídica institucional y la realización de gestiones formales ante autoridades federales y estatales para la creación del fondo compensatorio de la gratuidad.

Durante la presentación del presupuesto de egresos, el secretario general Federico Garza explicó que se integraron las partidas necesarias para la operación institucional, particularmente en materia de personal, y que se faculta a la Comisión de Hacienda para autorizar adecuaciones presupuestales trimestrales, así como ajustes centralizados necesarios para dar suficiencia a obligaciones laborales y contractuales.

También se aprobó que, derivado de las prioridades institucionales y del cumplimiento de contratos colectivos e individuales de trabajo, una parte de los recursos originalmente destinados a gasto de operación pueda reorientarse al capítulo 1000, conforme a la normatividad aplicable y al convenio con la Secretaría de Educación Pública.

Finalmente, el rector reiteró que la falta de certidumbre presupuestal limita la planeación de largo plazo y la posibilidad de crecimiento en infraestructura universitaria, por lo que insistió en la necesidad de avanzar hacia un esquema de autonomía financiera que otorgue mayor estabilidad a la institución.

“Es ahora imposible pensar en un crecimiento de un nuevo campus universitario porque no tenemos las certezas si vamos a tener recursos”.

Tras la exposición y el análisis correspondiente, el Consejo Directivo Universitario aprobó por unanimidad el Presupuesto de Ingresos y Egresos 2026 de la UASLP.