Antonio González Vázquez
Mario Delgado Carrillo ha sido incapaz de resolver el conflicto que provocó con la “imposición” de las candidaturas de Mónica Liliana Rangel Martínez y de Francisco Xavier Nava Palacios.
El presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Movimiento de Regeneración Nacional, estuvo de visita fugaz en la capital potosina y en Soledad de Graciano Sánchez para apoyar la recién iniciada campaña de la ex Secretaria de Salud.
En la media tarde del sábado, sucedió lo que tenía que pasar: morenistas inconformes con las candidaturas de Rangel y Nava, se presentaron en un inmueble en la zona del Saucito para externarle a Mario Delgado su repudio por tales nominaciones.
Cuando el dirigente nacional de Morena, llegó al lugar donde sostendría una reunión con promotores del voto, ingresó en camioneta al lugar sin detenerse a ver de qué se trataba la manifestación, por lo que le lanzaron huevos a la unidad en la que iban Delgado y Rangel.
Al término de la reunión, se abrió el portón y se tendió un cordón humano para hacer valla al convoy de unidades a fin de que abandonaran el lugar sin mayor problema, pero enseguida, hubo jaloneos, empujones e insultos entre manifestantes y organizadores del evento.
Un problema menor que no fue a mayores, un desencuentro ríspido que, sin embargo, puede ser uno de muchos incidentes que podrían presentarse durante las campañas de Rangel y Nava.
Pocos o muchos los inconformes, ahí estuvieron y como miembros del partido, merecían ser atendidos. Mario Delgado decidió que eso no era necesario y eso causó mayor irritación. En ausencia de diálogo, se abrió entonces la oportunidad para la pugna en un partido en pleno inicio de campaña.
En los casos de la candidata a la gubernatura y del candidato a la alcaldía capitalina, la dirigencia nacional no ha hecho nada para apaciguar los ánimos y ha permitido que esa oposición no logre extinguirse. Con su actitud, atiza más el fuego.
Del incidente, Mario Delgado no dijo nada. En sus cuentas en redes sociales reportó el sábado por la tarde que estuvo platicando con militantes y simpatizantes de Morena, lo cual no fue del todo cierto.
Publicó imágenes y un video en el que prodigaba halagos a la candidata, al tiempo que entregaba en la colonia San Antonio, casa por casa ejemplares de Regeneración, órgano informativo de Morena.
El incidente trascendió más allá del entorno político y mediático de San Luis Potosí: el portal electrónico de la revista Proceso publicó un despacho informativo para dar cuenta de los “jaloneos y huevazos en protesta contra Mario Delgado y Mónica Rangel en SLP”.
En el video de apoyo a la noticia, se puede observar como cinco camionetas abandonan el lugar de la reunión en una clara acción de huída, lo cual, no es para nada digno de un dirigente de partido ni para una candidata.
Huir, en vez de resolver las cosas, huir en lugar de dialogar, huir en vez de aclarar. Una huida vergonzosa.
Michel Hernández, activista, militante de Morena e integrante de Guardianes de la Sierra de San Miguelito le dijo a Proceso que acudieron en busca de Mario Delgado, para reclamar las imposiciones de la doctora Rangel y de Xavier Nava.
Recordó que de manera insistente, se ha había buscado hacer contacto con Mario Delgado y nunca se logró su atención, así que recurrieron a la manifestación pública como última opción para lograr un encuentro.
El zafarrancho del sábado, que para algunos fue una provocación y para otros, la genuina muestra de rechazo a Mario Delgado y sus candidatos, es algo que no debe suceder en una campaña pues muestra aspectos negativos que incidirían en el ánimo de los votantes.
Se hace necesario que los militantes y simpatizantes que se sienten lastimados por la dirigencia nacional, sean atendidos lo más pronto posible con el propósito de dar certeza a las campañas de Rangel y Nava.
Independientemente de que los inconformes estén buscando candidaturas o posiciones, lo que quieren es que se aclare lo que a su juicio la dirigencia nacional de Morena ha hecho mal en San Luis Potosí.
Que les expliquen cómo una ex priísta y un “enemigo” de la cuarta Transformación y notorio antiobradorista, son ahora candidatos de Morena y que además, les muestren los resultados de las encuestas.
De no aclarar nada de lo que hay detrás de esas candidaturas, de un momento a otro habrá nuevos episodios de enfrentamiento con el riesgo de llegar al choque violento.
Desde el inicio del proceso se abrieron muchas dudas sobre el comportamiento de Mario Delgado respecto de la candidatura a gobernador. Inexplicablemente, al cuarto para las doce se definió que San Luis Potosí tendría como candidata a una mujer.
Se inició una etapa de incertidumbre y los precandidatos quedaron inconformes al ser marginados, actuaron en consecuencia; algunos litigaron el acuerdo y otros optaron por el plano de la crítica pública.
Nunca se supo nada de la encuesta que ya se había realizado, lo cual dejo una enorme laguna de opacidad e insatisfacción. Se emitió una nueva convocatoria solo para mujeres y en lo que eso se hacía, Mario Delgado tejió la estrategia para entregar la candidatura a Rangel.
Con ello, generó, de nueva cuenta, un escenario de rechazo de precandidatas que se vieron afectadas por una decisión política que, al final, se impuso.
Como sucedió con los precandidatos, las precandidatas también se sintieron engañadas, de tal manera que Francisca Reséndiz Lara realizó una caravana a la Ciudad de México que tampoco fue atendida por Delgado.
Da la impresión que lo que se ha buscado en todo momento, es lastimar a Morena y propiciar una división como fue evidenciada con el choque del sábado. El partido parece estar unido, pero no es así.
Quizá por esa razón, de que no hay unidad, Mario Delgado no estuvo presente en el evento de arranque de la doctora ni tampoco en la presentación oficial de Xavier Nava como candidato a la alcaldía. Sabe que hay una fractura y que su presencia no le es grata a muchos simpatizantes y militantes de Morena.
Lo que está en riesgo, es un eventual triunfo de Morena en San Luis Potosí, en cuyo caso, el partido puede ganar en su estrategia nacional, pero perder en lo local. El ganador en este caso, sería el gobernador Juan Manuel Carreras quien tiene dos candidatos a la gubernatura.
Recuérdese que la doctora Rangel no acudió personalmente a su registro como candidata ante las autoridades electorales, por temor a enfrentar a sus opositores. Quien debería dar la cara, ya, es Mario Delgado aunque no muestra un ápice de voluntad para ello.
En al menos doce de los quince estados donde habrá elecciones para gobernador o gobernadora, Morena va en la delantera en la intención del voto. Mal se hace en San Luis Potosí al no resolver los problemas que dejaron los procesos internos.
