María Ruiz
La capital potosina enfrenta una creciente crisis en salud mental, reflejada en la alta demanda de servicios en el Centro Municipal de Salud Mental, donde se brindan más de 50 atenciones diarias en áreas de psicología, psiquiatría y neuropsicología, informó la directora del DIF capitalino, Jessica Albarrán Ramírez.
La funcionaria advirtió que la demanda ha superado las expectativas iniciales, por lo que se analiza ampliar los horarios de atención, incluso los fines de semana.
“Tenemos muchas solicitudes; estamos pensando ampliar porque sí hay mucha demanda”, señaló.
Los principales diagnósticos que se atienden corresponden a depresión y ansiedad, aunque también se han registrado casos de esquizofrenia, los cuales son canalizados a atención psiquiátrica especializada.
“Lo que hemos identificado es que la depresión y la ansiedad están presentes en gran parte de la población; los números son cada vez más altos y necesitamos reforzar la atención”, enfatizó.
La mayoría de las solicitudes provienen de jóvenes y adultos, mientras que los casos de niñas y niños se concentran en diagnósticos de autismo y TDAH, que suelen ser referidos al Centro Maravillas.
Albarrán subrayó que la gratuidad de los servicios es una de las razones del incremento de solicitudes, ya que para muchas familias resulta imposible costear tratamientos privados, particularmente en psiquiatría, donde los costos son elevados.
La atención está dirigida de manera exclusiva a habitantes de la capital, aunque también se han recibido peticiones de municipios vecinos, lo que muestra la carencia de infraestructura en salud mental en la región.
La directora del DIF reconoció que la presión en el sistema municipal de atención es reflejo del impacto que tienen las problemáticas emocionales en la población.
En próximos días, se presentarán informes estadísticos más detallados sobre la distribución de los casos en las distintas zonas de la ciudad.
