Como sabrás, nuestro cuerpo dice mucho de nosotros. Cada uno de nuestros movimientos, gestos y expresiones, encierran toda una serie de informaciones que revelan algunos de nuestros aspectos más profundos. La comunicación no verbal define una parte de nuestra personalidad, esa que queda inconscientemente a la vista para todos aquellos que sepan interpretarlas. No se trata de ser un tipo de Sherlock Holmes, las técnicas de la deducción tiene su base en la psicología y se suman a la lógica, dimensiones que los expertos han estudiado mucho tiempo para crear toda una base de rasgos básicos que observar de los que se puede obtener información.
Las mentiras están presentes cada día, pero en ocasiones no son piadosas ni benévolas… Entonces ¿Cómo advertirla?
¡Mentiras a la vista!
Diversos estudios psicológicos nos dan unas claves básicas en las que se basan para identifica que una persona está diciendo lo contrario de lo que se piensa, mecanismos que quedan fuera de su control y que pueden ser fácilmente observables.
- El cuerpo, mientras están comunicando, tiende a inclinarse más hacia delante.
- La boca tiende a resecarse más, y en consecuencia, beben más agua.
- Evitan mantener la mirada durante mucho tiempo.
- Tienden a tocarse más la cara, el pelo…
- Se parpadea con mayor frecuencia.
- Suelen utilizar la palabra “no” en más ocasiones, y podemos advertir más errores durante su discurso.
- Se tartamudea en alguna ocasión.
- Mientras recurren a las mentiras, el tono de voz se eleva un grado.
- Suelen comerse palabras.
- Se recurre a palabras como: honestamente, sinceramente, la verdad es que…
- El mentiroso diestro suele mirar hacia su izquierda mientras miente, y el mentiroso zurdo, hacia su derecha.
- Suelen cruzar brazos y / o piernas.
- Suelen sonreír bastante.
- Se dilatan las pupilas.
- Utilización de expresiones tales como: Confía en mí, no te estoy mintiendo, para serte sincero/a…
¿Qué te parece? Después de leer esto, podrías mejorar tu técnica en detención de mentiras, o perfeccionar tus métodos para mentir.
