Estela Ambriz Delgado
La Contraloría Nacional Autónoma del Agua (CNAA) enlistó algunos de los puntos más importantes que debería contener una nueva Ley General de Aguas que reemplace la actual, que garantice el derecho humano al agua y su aprovechamiento de manera sustentable, de acuerdo con los resultados de foros de discusión que realizó la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados en 2021, para generar la iniciativa.
En relación a los avances en el Programa de Ordenamiento de Concesiones de Agua, presentados la semana pasada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que incluye la modificación de normatividad en la materia, la CNAA recordó algunos de los aspectos que determinaron en los 34 foros realizados y que debe contener el ordenamiento, el cual debe ser sólo uno y no dos leyes como ahora lo plantea el Gobierno Federal.
Estos son algunos de los planteamientos que se realizaron en su momento:
- Garantizar los procesos de planeación entre gobiernos y ciudadanía en cada región del país para corregir progresivamente el sobre concesionamiento y acaparamiento del agua.
- Reconocer los derechos de los pueblos indígenas sobre las aguas en sus territorios; reconocer y fortalecer los sistemas comunitarios, proveedores del agua para las comunidades marginales en todo el país.
- Eliminar fuentes de contaminación y obligar el resarcimiento de daños; requerir dictámenes de impacto socio hídrico, para asegurar que ningún proyecto viole los derechos al agua de las comunidades aledañas
- Prohibir el uso de agua para la minería que usa y/o desecha sustancias y minerales con elementos tóxicos y/o radioactivos, así como para la práctica de fracking, además de no permitir esta técnica cuando pueda afectar los acuíferos.
- Realizar evaluaciones públicas de mega obras hidráulicas frente a otras alternativas posibles; cerrar la puerta a la privatización de obras y servicios de agua; democratizar los servicios de agua y priorizar a los usuarios domésticos
- Asegurar recursos públicos suficientes, priorizando las obras locales; garantizar el pleno acceso a la información; reconocer a las Contralorías del Agua, como aliadas en el combate a la corrupción y la impunidad.
Para concluir, reiteraron que la única manera de corregir el sobre concesionamiento, acaparamiento y corrupción en el manejo de agua que ha proliferado bajo la LAN, es mediante procesos ampliamente participativos, cuenca por cuenca y acuífero por acuífero en todo el país.